Economía

Historia Económica de Panamá

 

Evolución Sectorial de la Economía Panameña desde 1970 al 2000

 

Principales rasgos de la evolución socioeconómica en los años 70

 

Los resultados de la evolución económica durante la década se vieron afectados con factores externos e internos como, la subida de los precios del petróleo a fines de 1973 y la recesión económica mundial de 1974, el subsiguiente periodo de inflación y lento crecimiento en las economías centrales con las que Panamá tiene relaciones comerciales y que son también fuentes de inversiones privadas, y la incertidumbre sobre las negociaciones para un nuevo tratado del Canal que fue una de las causas de la retracción de la inversión interna. El producto interno bruto creció a un promedio anual de 7.2% de 1970 a 1973, o sea, a un nivel comparable al de la década anterior, pero este crecimiento disminuyo a la tercera parte en 1974, se estanco en 1975 y tuvo un pequeño retroceso en 0.3% en 1976.

En 1977 inicio una recuperación que se había extendido hasta 1980 alcanzándose en el último tercio de la década un ritmo de crecimiento al observado en los primeros años del 70. Uno de los elementos que influyo notablemente en el funcionamiento de la economía nacional fue el impacto del ciclo económico mundial en los primeros años de la década una serie de acontecimientos operados en el plano internacional como fueron las acciones unilaterales de los Estados Unidos de América respecto a acuerdos monetarios internacionales de no obligarse a la convertibilidad del dólar al oro; la acción efectivamente concertada de los países exportadores de petróleo por conducto de la OPEP, con elevados precios de hidrocarburos y cambios mundiales de dirección de flujos financieros, contribuyeron, junto a factores vinculados al orden económicos internacional imperante, a una crisis económica internacional caracterizada por una prolongada inflación en recesión.

Los efectos de esos fenómenos influyeron directamente en la economía panameña cuya estructura requiere, en alto grado, de componentes de origen externo. Durante la primera mitad de la década del setenta, el componente externo del consumo nacional fue de aproximadamente un 37%, elevándose en la segunda mitad esa relación al 40%, situándose en conjunto más del 80% de la economía nacional con vínculos con el comercio internacional.

Esta característica de la economía panameña no pudo evitar entonces, importar parte del problema económico mundial. El aumento de los precios registrados en los países desarrollados se trasladó a Panamá con gran facilidad, dado el nivel de apertura de su economía. La recesión en los países ricos ocasionó una menor demanda de nuestras exportaciones, lo cual se tradujo en el desmejoramiento de nuestros balance de pagos, del monto de ingreso nacional per cápita, la capacidad de consumo y las posibilidades de inversión.

El desajuste en la economía nacional fue más grave en los años posteriores a 1974, cuando el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se mantuvo estancado durante un bienio, afectándose el nivel promedio de vida y agudizándose el problema del desempleo.

El efecto sobre la economía panameña que tuvo la recesión mundial iniciada en 1974 queda de relieve en las siguientes observaciones:

a) El Canal Interoceánico: Se redujo el flujo de barcos y mercancía , lo que implica menores ingresos por venta de servicios y otro tipo de entrada.

b) Centro Bancario Internacional: Mientras que aumentaba el costo del crédito disminuía el volumen de operaciones afectando los niveles de empleo y las expectativas de crecimiento.

c) Sector agropecuario: Recibió el impacto por dos vías; primeramente a través de la contracción de la demanda y por otro lado, por el alza en los precios de los insumos importados y el encarecimiento del crédito. Esto afectó las expectativas de los agricultores, principalmente pequeños y medianos a quienes se le dificulta trasladar, en el proceso de comercialización, las alzas al consumidor y, más, en aquellos productos de consumo popular sujetos a control de precios.

d) El sector Industrial: Se produjo una situación similar al agropecuario, dada la dependencia tecnológica del exterior. Por ejemplo, para la industria orientada a la sustitución de importaciones, los insumos y la casi totalidad de los bienes de capital provienen del exterior, lo cual introduce así la inflación. En aquellos productos para los cuales el aumento del precio disminuye la cantidad demandada, se requieren menores niveles de producción y por lo tanto, se subutiliza la capacidad instalada, limitándose además la absorción del empleo.

e) El sector Comercio: Al disminuir el flujo de mercancías tanto de origen interno como externo, las transacciones comerciales bajaron, teniendo efectos similares en la inversión y en el empleo.

Entre los factores internos cabe destacar la paralización de la construcción, que se produjo al rebasarse la oferta de vivienda y de locales comerciales para los estratos de altos ingresos y saturarse el mercado. De otra parte, no existían los mecanismos financieros ni la adecuada organización de las empresas para trasladar su actividad a viviendas para grupos de menores ingreso, donde el déficit de habitación sigue siendo alto, o a un tipo de construcción alternativa. Por esas razones la inversión en esta actividad, que es una de las más importantes del Sector Privado, bajó fuertemente.

Otro hecho importante que pudo influir sobre la demanda de vivienda fue el congelamiento de la renta hasta B/ 500, lo que afecta fundamentalmente la demanda especulativa con fines de rentabilidad del inmueble y no orientada a satisfacer la necesidad de techo.

Como este sector está articulado con la producción de materiales de construcción, la cual es una actividad de alta participación en la industria manufacturera, se produjo la baja en la rama correspondiente, dejando sentir su impacto en el Sector en particular y en la economía en su conjunto.

Las consecuencias del ciclo económico mundial sobre nuestra economía habrían podido ser mucho más nocivas de no ser por medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para estimular la inversión en la agricultura, la construcción y el turismo y para vigorizar su papel en la gestión económica a fin, de compensar la disminución de las inversiones privadas. De no haber sido por la acción compensatoria del Estado, que incremento fuertemente su inversión, recurriendo al endeudamiento externo y moderadamente al gasto del consumo, la economía panameña habría experimentado una situación extremadamente grave. Cabe precisar, sin embargo, que la participación estatal no tuvo ni tiene como propósito crear rigideces en el sistema económico. Ante las necesidades sociales experimentadas, el Estado ha respondido orientando y completando dicho sistema, estimulándolo y expandiéndolo, mediante acciones directas, o a través de directrices tendientes a lograr el desarrollo socio-económico del país, tal como lo señala la Constitución Nacional.

Como ya se ha indicado, la inversión privada superó un serio retraimiento después del importante dinamismo observado en los primeros años de la década. Ello parece haber sido resultado, en primer lugar del alza generalizada de costo que hizo impracticable muchos proyectos; principalmente componerse de la inversión en los años anteriores, enfrento el agotamiento en su demanda particularmente aquella que se vinculó a edificaciones de vivienda para grupos de ingresos altos, y en tercer lugar a la expectativa e incertidumbre que surgieron en torno a las negociaciones del nuevo tratado de Canal de Panamá. Fue ante la atonía de la inversión privada y con el propósito de inyectar dinamismo a la demanda global que el Estado ejecutó sucesivos presupuestos expansionistas, principalmente aunque no en forma exclusiva, en lo que se refiere a la inversión, asumiendo el liderazgo temporalmente, en el esfuerzo de acumulación.

Como ya se vio, la inversión pública permitió también un desarrollo de la infraestructura ( como energía y transporte ), y un alcance importante en los sectores sociales particularmente en salud, y educación. Esta ha sido en realidad la contrapartida física del endeudamiento externo.

Estos esfuerzos del Estado ( en buena medida posibilitados por el financiamiento externo) permitieron sustituir importaciones (de petróleo con la electrificación de origen hidráulico) y de algunos productos alimenticios como el arroz , aumentar la capacidad de exportación ( caso del azúcar) y desarrollar la infraestructura básica ( extensión de la red de electrificación a toda la parte más poblada del país y la carretera del Darién ), o sea que si bien no se logró contrarrestar completamente el efecto depresivo de la retracción de la inversión privada, la inversión pública permitido una importante mejoría en las bases para el desarrollo ulterior.

La economía panameña se vió sometida en el segundo lustro de la década pasada a la nueva política fiscal y de gastos públicos, orientada a activar, compensar y mantener niveles adecuados de actividad económica, jugando un papel motor en el crecimiento observado en el último tercio de la década. La acción estatal se orientó hacia la provisión de infraestructura económica y social, haciendo frente al creciente desempleo, a la vez que se promovió un crecimiento y modernización de las actividades integrantes del sector terciario, basado en equipamiento de las comunicaciones, transporte, electrificación, finanzas y servicios. La agresiva política estatal en inversiones se sustentó en el incremento del endeudamiento público, cuyo saldo a finales de 1979 sobrepasaba los 2,600 millones de Dólares, habiéndose construido infraestructuras y macroproyectos de un valor superior al nuevo capital instalado.

El comportamiento individual de algunas variables se analiza a continuación. Por el lado de la demanda global, sus componentes privados, consumo e inversión , mostraron una marcada tendencia decreciente en su evolución . Durante el año 1975 , el consumo privado comenzó a decrecer y en 1976 se situó por debajo de los niveles alcanzados en 1971. El impacto combinado de la disminución en el ritmo de la actividad económica y su efecto sobre el volumen de ingresos , sumado a la incidencia inflacionaria que deterioraba el poder de compra, explican la tendencia del consumo en los años críticos de la década, siendo su recuperación en los últimos años, producto de la política económica aplicada.

La inversión privada, además de verse afectada por la sensible baja en la demanda, lo fue también por el incremento en los costos del crédito y de insumos importados que afectaron los márgenes de rentabilidad.

Cabe destacar que en la práctica el crédito es fundamentalmente de corto plazo y a tasas muy altas, presentándose la situación paradójica de crédito abundante, pero caro.

Esto incidió negativamente sobre la inversión. Por otro lado los depósitos de ahorros perciben una tasa de interés inferior a la de inflación, ocurriendo lo mismo con los ahorros que la Caja de Seguro Social mantiene en forma de títulos de inversión financiera.

Esto limitaba las posibilidades de incrementar el ahorro interno si que dichos fondos fueran prestados a tasa bajas para alentar la inversión. Además, dado que esta situación afecta comparativamente más a los grupos de menores recursos se amplía la brecha entre ricos y pobres, aunado al descenso en el uso de las capacidades instaladas que también incrementa los costos de producción y a dificultades laborales, financieras y reservas políticas, las actitudes del inversionista resultaron en una baja tasa de formación de capital. En el año de 1974 se inicia un pronunciado descenso de la inversión privada que duró hasta el año 1977. En ese periodo se registró una tasa promedio de -21.4%, después de haber estado creciendo en la década del 60 a un ritmo medio de 12% anual.

La demanda externa por productos panameños también se vió sometida a las contingencias del mercado internacional. Las exportaciones mostraron una tendencias al estancamiento que afectó las actividades económicas orientadas hacia la exportación de bienes.

Por otra parte, la inversión y el consumo público, actuaron como elementos dinámicos compensatorios de la baja registrada por esas variables en el sector privado. El consumo público mantuvo una tasa de crecimiento de 7.3% en el periodo 1974-1977, en tanto que la inversión pública crecía a una tas media anual del 24.9 % en el mismo periodo.

La evolución de los distintos sectores económicos durante la década del 70 se pueden apreciar las siguientes cifras por ejemplo , el sector agropecuario que había logrado crecer a un ritmo superior al incremento demográfico hasta el 1977, se estancó abruptamente no había logrado una clara recuperación al iniciarse la década del 80, no obstante el fuerte crecimiento que experimento la actividad pesquera componente del sector, debido a su reducido ponderación dentro del mismo. La importancia de este Sector en matera de abastecimiento de alimentos, generación de divisas, integración con industrias de transformación absorción de empleo y desarrollo de fuentes energéticas alternas la confiere un significado especial a la situación por la cual ha venido atravesando.

Ello supone examinar críticamente los condicionantes de su evolución, vale decir el efecto de las políticas de precios, la disponibilidad de recursos financieros y técnicos, las condiciones del mercado internacional y situaciones especificas y fortuitas que se reflejaron en la producción alcanzada. En general puede afirmarse que se observó durante ola década una especie de decaimiento de las fuentes tradicionales de crecimiento de los sectores productivos por definición : agropecuario , industria, manufacturera, y construcción. En cambio por sectores que evidenciaron dinamismo fueron los de comercio, servicios y bancario, cuyo impulso al aparato productivo doméstico es relativamente leve.

Ante tales realidades el Gobierno adopto durante la década diversas medidas que conformaban políticas de coyunturas. Así por ejemplo, a fines de 1976 se estableció un conjunto de incentivos fiscales para promover la capitalización de utilidades y la generación de empleo, se otorgó un régimen especial de depreciación y se introdujeron modificaciones al marco legal del Código de Trabajo, como incentivo a las estancadas inversiones privadas y a las exportaciones. Sin embargo, las adversidades que experimentó el aparato productivo provocaron alzas de precios considerables, decaimientos del poder real de los salarios y la persistencia de elevados niveles de desocupación, ante las cuales el Gobierno reaccionó ejecutando un plan de urgencia de empleo que aumentó en 23 mil puestos de trabajo el sector público desde noviembre de 1977 a principios de 1980, decretando aumentos generales de salarios y congelamientos en los precios de artículos de primera necesidad.

Con tales medidas se contribuyo a superar la crisis a nivel familiar y la reanimación de su demanda pudo ayudar a afianzar la recuperación.

En lo referente a nuestras transacciones con el exterior cabe destacar que el balance de pagos muestra una tendencia al crecimiento del desequilibrio de la cuenta corriente, cuyo déficit aumenta de 39 millones de Dólares en 1970, a 238 millones de al fin del periodo.

Principales rasgos de la evolución socioeconómica en los años 1980-1985

 

A. SECTOR AGROPECUARIO

El sector Agropecuario se ha caracterizado desde la década de los setenta por su reducido ritmo de crecimiento lo que lo que se ha traducido en una disminución de la tasa de participación del sector dentro del Producto Interno Bruto. Así vemos que mientras en 1970 el Sector Agropecuario representaba el 14.6% del Producto Interno Bruto, en 1964 esta relación había disminuido a 9.9%.

El lento crecimiento del sector se puede atribuir entre otros factores a la disminución en la tasa de expansión con respecto a la década del sesenta, del cultivo del banano, el cual representa un alto porcentaje del valor agregado del Sub-Sector Agrícola. Además la existencia de cuotas de exportación de carne, café y rigideces en la exportación de harina de pescado también afectaron la expansión de esos rubros. Por último, aumentos significativos en el rendimiento por hectárea de arroz, unido a mejores precios relativos del mismo, inclinaron la asignación de recursos hacia este producto en detrimento de otros como maíz y frijoles.

Esto motivó que a inicios de la década de los ochenta Panamá alcanzara una sobre oferta de arroz cuyo costo final por quintal era superior a los precios internacionales. Por su parte en el caso del maíz el país continua siendo deficitario.

En 1980 la participación de la agricultura dentro del Sector Agropecuario alcanzaba el 66.1%, mientras que la ganadería representaba el 26.8%. Por último entre la pesca y la selvicultura aportaban el 7.1%.

El Sub-Sector Agrícola creció entre 1980 y 1984 a una tasa anual de 1.7%. Los rubros que dan los aportes más relevantes al Sub-Sector son el banano, caña de azúcar, arroz, maíz y el café.

El cultivo de banano, rubro de mayor peso, presentó un incremento en las cajas exportadas de 5.8% anual en el periodo mencionado. Este aumento está ligado a condiciones climatológicas, que disminuyeron la exportación de Ecuador, principal país exportador.

La siembra y cosecha de caña de azúcar alcanzó el punto más elevado de su actividad en 1981, cuando llegó a representar más de un 5% del valor agregado del Sub-Sector. Posteriormente debido a los bajos precios internacionales el azúcar pierde dinamismo, provocando el cierre del ingenio. La producción de arroz creció en este periodo a una tasa anual de 0.7%, mientras que se disminuyo la superficie sembrada, lo que indica un aumento en sus rendimientos productos de la tecnificación.

El maíz junto con el sorgo han sido objeto de incentivos en su producción en lo que va de la década con el propósito de sustituir importaciones. No obstante, factores de orden técnico y otros ya mencionados obstaculizaron los objetivos establecidos. Actualmente se requiere importar un 30% del consumo total de maíz. Es necesario señalar que la demanda de este grano aumenta cada años debido a la rápida expansión de la actividad avícola.

El Sub-Sector Pecuario, tuvo una tasa de crecimiento anual de 5.0% para el periodo 1980-1984. La ganadería, se vio estimulada por el consumo interno de carne de res cuya demanda creció entre 1980-1983 a una tas anual de 7.2%. A partir de 1983, la actividad avícola reemplaza a la actividad ganadera como fuente de crecimiento del Sub-Sector.

La actividad camaronera está orientada principalmente a la exportación observándose que los volúmenes exportados de este producto se han mantenido estables, desde la década pasada. De 1980 a 1984 los precios han disminuido a una tasa de 0.7%, atribuido básicamente al constante aumento de la oferta del producto en el mercado externo.

Por su parte la pesca industria, destinada a la producción de harina y aceite, no presenta un comportamiento regular; los volúmenes de captura destinados a esta actividad han oscilado grandemente de un año a otro debido a factores climatológicos. Las exportaciones de este producto industrial han dependido de la demanda nacional debido a la existencia de cuotas de exportación.

En lo que respecta a los requerimientos financieros, el sector recibe un flujo insuficiente para las necesidades de su desarrollo, captando para el período 1980-1984 un promedio anual de 4.9% del crédito otorgado por el sistema Bancario Nacional. El crédito se mantiene sin grandes alteraciones desde el principio de la década.

El crédito bancario al Sector Agropecuario se caracteriza por estar canalizado fundamentalmente hacia aquellas actividades de corto plazo y de menor riesgo ( ceba y cultivos de granos básicos).

En lo que respecta al Banco de Desarrollo Agropecuario, moviliza anualmente una cartera crediticia promedio de B/40.00 millones, principalmente hacia el pequeño y mediano productor, el cual está fuera del alcance del crédito de la banca privada .

El desarrollo del sector se ha visto obstaculizado por una deficiente política de precios, crédito limitado, y asistencia técnica insuficiente. Por lo que cambios introducidos recientemente en la orientación de la política del sector, están encaminados a mejorar la productividad y crear mayores incentivos a la inversión privada.

El Producto Interno Bruto del Sector Agropecuario alcanzó en términos reales a la cifra de B/196.9 millones durante 1985, lo que representó un incremento de 2.9% con relación al año anterior.

Al desagregar este crecimiento tenemos que le Sub-Sector Agrícola creció en 1.6% gracias a renglón banano, el cual manifestó una favorable demanda internacional, aumentando en 5.6% el volumen exportado.

Los bajos precios en los mercados internacionales y la disminución de la cuota asignada a Panamá en el mercado preferencial de los Estados Unidos continuaron incidiendo en la producción de azúcar. En lo que respecta a la Corporación Azucarera La Victoria, las cifras preliminares señalan una reducción en la zafra para el 1985 de aproximadamente 126 mil toneladas cortas con respecto al año anterior.

En el caso del arroz, dada la nueva orientación de la política de precios del Sector, se acordó reducir tanto la superficie sembrada como el crédito hacia el mismo, lo cual dio como resultado una disminución en la producción de alrededor 6.0%. Colateralmente esta situación ayudó a reducir los inventarios que poseía en sus bodegas el Instituto de Mercado Agropecuario, producto de excedentes de la cosecha de 1984.

En 1985 el Subsector Ganadería mostró una tasa de crecimiento de 2.3% , tasa inferior a la registrada durante el año anterior.

El sacrificio de ganado vacuno creció en 3.6% mientras que le de porcino ascendió a 4.1%. Es oportuno señalar que este incremento en la matanza de ganado vacuno ha ido acompañado de un aumento en la tasa de reproducción que garantice un crecimiento adecuado del agro ganadero, de allí que el mismo esta creciendo lentamente.

La actividad avícola cuyo valor bruto de producción representa más del 50% del Subsector Ganadería, se estima creció durante 1985 a una tasa inferior a 1984, lo cual explica que dicho Subsector creciera a un ritmo más lento.

Por último, la actividad pesquera creció en un 32.3%, el mayor incremento de toda la década. Esta notable expansión se dio en la pesca industrial de la anchoveta, utilizada en la producción de harína de pescado, cuya captura se incrementó en más de 100% con respecto a 1984, productos de mejores condiciones climáticas con respecto a los años anteriores. Por su parte la captura de camarones también registró un crecimiento significativo, siendo éste de 16.5%.

 

B. INDUSTRIA

La Industria manufacturera se encuentra en una etapa en la cual se expansión fluctúa según el comportamiento de las industrias de consumo y construcción. Estas actividades a su vez, están ligadas al crecimiento del Ingreso personal disponible real y al crédito. Otra fuente de crecimiento aunque en menor escala, la constituyen las exportaciones, entre las que se pueden mencionar camarones procesados, azúcar, ropa y derivados de petróleo para consumo o bordo de los barcos que pasan por el Canal.

En 1981 las industrias de consumo representaban el 73.1% del total del Producto Interno Industrial y las relacionadas con la construcción el 11.8%. Es importante los alimentos diversos, representaban el 29.0% del Producto Industrial total, las de bebida 12.5% y las prendas de vestir 8.6%.

De acuerdo a la Encuesta Industrial de 1981, que recoge información para establecimiento de cinco y más personas ocupadas, la industria manufacturera empleaba 34,277 personas, las que devengaron un total de B/136.4 millones entre sueldos y salarios.

Del total empleado por la industria, el 37.9% laboraba en las rama relacionadas con la alimentación, bebidas y tabaco y el 13.3% en la fabricación de prendas de vestir. Por su parte los salarios estaban distribuidos en porcentajes similares.

Siguiendo la misma encuesta, el valor agregado nominal de la industria alimenticia estaba distribuido de la siguiente manera: 28.3% correspondía a la rama de Fábrica y Refinería de Azúcar, 23% a la fabricación de productos Lácteos y 11.9% a la fabricación de productos de Panadería. De esta información se desprende la gran importancia que para la industria en su total tienen las actividades de la caña de azúcar y la producción de leche, así como los efectos de la reducción tanto de los precios de Estados Unidos.

En 1982 la Industria Manufacturera mostró un crecimiento de 2.2% mientras que la economía en general lo hacía en 5.5%. Este crecimiento fue el resultado de una serie de factores entre los que se destacan:

–         El crecimiento de la industria alimenticia encabezado por la expansión de la industria azucarera al mejorarse los precios internacionales.

–         Aumentos en la inversión y construcción, motivados por la ejecución del oleoducto transísmico, la Hidroeléctrica Fortuna e inversión en vivienda. Es necesario señalar que esta gran inversión en construcción no se reflejó en mayor proporción en las industrias relacionadas ya que en el caso del Oleoducto la tubería fue importada y en el caso del Hidroeléctrica Fortuna, por el tipo de represa, no se demandaron grandes cantidades de materiales de origen industrial.

–         Aumentos en las exportaciones de derivados del petróleo.

En los dos años siguiente a 1982, la industria manufacturera disminuye su actividad en forma consecutiva, al reducirse las actividades de confección de prenda de vestir y derivados de petróleo. En el caso de las prendas de vestir las dificultades del mercado venezolano afectaron significativamente esta actividad, mientras que los precios de los derivados de petróleo se tornaron poco competitivos a nivel internacional.

Otro factor que afecta este período es la terminación de los dos grandes proyectos ya mencionados y la poca actividad en la construcción de viviendas privadas, lo que se hizo sentir en la industrias relacionadas con la construcción.

En 1985 se observa una recuperación en la actividad industrial al crecer su producto 1.0% en términos reales. Sin embargo, este creciente no es compartido por todas las actividades del sector lo que denota la debilidad tanto del mercado interno como del externo.

El crecimiento del ultimo año se fundamenta en la rama alimenticia, en especial la de productos alimenticios diversos que crece en 17.2%. Es necesario destacar que en esta subrama se incluye el procedimiento de la anchoveta para harina y aceite de pescado , que como se señalo anteriormente en este informe mostró aumentos considerables en 1985, debido a condiciones extraordinarias en la actividad pesquera de esta especie marina.

 

C. CONSTRUCCIÓN

En 1980 el Sector Construcción represento el 7.1% del total del producto interno Bruto. Básicamente la actividad se concentraba en la construcción de vivienda y edificios comerciales en respuesta al crecimiento del ingreso nacional en términos reales y la expansión de las actividades comerciales y bancarias.

Entre 1981 y 1982 el sector alcanza el mayor nivel de actividad real al presentarse simultáneamente la construcción de la Hidroeléctrica La Fortuna y el Oleoducto transistmico, representado este ultimo en 1982 el 12.9 del valor real del l sector. Además, durante ese ultimo año los permisos de construcción en términos reales se incrementaron en un 46.2% como resultado de la ley de incentivos a la construcción promulgada en 1980.

Finalizada la construcción de esos dos grandes proyectos el sector construcción disminuye su actividad volviendo a depender de sus usuales fuentes de crecimiento. Durante 1984 este sector disminuye sensiblemente su nivel de actividad como resultado de la recesión económica internacional que afecta los sectores de comercio y servicios.

En 1985 la actividad alcanza un valor de B/ 93.4 millones en términos reales lo que denota una reducción de 1.1% con respecto al año anterior.

A pesar de esta disminución a nivel global es necesario señalar que el componente privado mostró signos de recuperación, lo cual se corrobora con el valor de los permisos de construcción en términos reales, indicador que creció en un 18.9%. La baja se debe, como se señaló antes, a la notable disminución de construcciones públicas.

Este resurgimiento de la actividad responde tanto a la recuperación de la economía como a las Leyes de incentivos a la Ley 3 del 20 de mayo de 1985 que establece un régimen de intereses preferenciales en los préstamos hipotecarios y la Ley 6 de 30 de junio del mismo año, que exonera del impuesto de inmueble por el término de 20 años a las construcciones iniciadas entre el primero de julio de 1982 y el 30 de junio de 1986 y que finalicen el 31 de diciembre de 1987.

 

D. COMERCIO AL POR MAYOR Y RESTAURANTES Y HOTELES.

Esta rama de actividad económica, que se caracterizo por un fuerte crecimiento durante la década de los Setenta, presenta desde el inicio de esta década una apreciable pérdida en su nivel de actividad económica.

Las fuentes de crecimiento de estas actividades están constituidas por el ingreso personal disponible real, los gastos en bienes y servicios hoteleros generados por los turistas y, por los beneficios indirectos de las operaciones del Canal de Panamá.

Aunque los gastos en Panamá generados por las operaciones del Canal se incrementaron en lo que va de la década, el lento crecimiento del Ingreso Nacional disponible real, unido a una disminución de los gastos turísticos reales ocasionaron que hasta 1983 el sector en su conjunto presentara tasas negativas en su crecimiento.

El origen de la baja en las actividades tanto del subsector comercio al Por Menor como el de Restaurantes y Hoteles se encuentra en la baja del turismo, producto de las dificultades económicas y financieras por las que atravesaron los países de la región. Estas mismas dificultades originaron una menor actividad tanto de la banca internacional establecida en Panamá como de las operaciones de la Zona Libre de Colón, las cuales son dos de las principales fuentes generadoras de turismo hacia Panamá.

En 1985 el sector crece a una tasa de un 1.08% que, aunque leve, es un signo de recuperación que se presenta de manera consecutiva por segundo año. Esta situación tiene su explicación por la mayor expansión durante 1985 del Ingreso Nacional Disponible y de un incremento en el gasto real procedente del turismo.

 

E. ELECTRICIDAD, TRANSPORTE Y COMUNICACIONES

La evolución de los Servicios Básicos en lo que va de la década responde a varios factores entre los que se pueden citar: la construcción del Oleoducto Transistmico y su posterior funcionamiento, factores naturales (la sequía de 1982-1983) y el sector externo. Durante 1981 y 1982 el crecimiento de la actividad económica en general unido a la construcción del Oleoducto Transistmico motivó que el sub-sector Transporte Terrestre alcanzara tasas de crecimiento superiores a la de la economía en su conjunto. Al finalizarse los trabajos del Oleoducto en 1983, acompañado de una menor actividad económica, el subsector Transporte Terrestre disminuye en 13.9%, para luego recuperarse durante 1984.

En 1985 esta actividad alcanzó la suma de B/65.7 millones en términos reales lo que significó un crecimiento de 2%, producto de la recuperación económica. Los factores naturales jugaron un papel importante en el desenvolvimiento del Sector Electricidad y Agua.

Durante 1983 el consumo de electricidad tanto privado como público aumentó considerablemente producto de la fuerte ola de calor que acompañó la sequía de ese año, además el Oleoducto Transistmico se convirtió en otro cliente importante del sistema eléctrico. Es importante señalar que durante 1984 inicio operaciones la Hidroeléctrica La Fortuna, la cual tiene una capacidad de generación de 300 MWH. Por su parte, el Subsector Agua disminuyó su actividad durante 1983 por la escasez del líquido.

Finalmente el Sector Externo también influyo en las actividades de los Servicios Básicos, especialmente en los subsectores Transporte por Agua y Aéreo. En el primero de éstos, la reducción en la actividad de la Zona Libre de Colón influyó en la pérdida de dinamismo del Puerto de Cristóbal desde 1981 hasta 1984 cuando se inicia la recuperación de dicha Zona. Por último, la menor afluencia de turismo hacia Panamá, ocasionó una prolongada disminución de las actividades aéreas en nuestro país, situación que se extendió desde 1981 hasta 1983.

 

Evaluación de la Economía panameña del periodo 1986-1987

 

A. Sector Agropecuario

El año agrícola de 1987 transcurrió sin grandes contrastes climáticos. Esta situación permitió en gran parte que la actividad alcanzara los volúmenes de producción esperados, y que en algunos rubros se lograran incrementos sustanciales. Lo anterior permitió que el sector agropecuario, en su conjunto, creciera en términos reales en 8.2% con respecto al año anterior. Esta tasa de crecimiento es la más elevada de la década y la segunda en magnitud desde 1970. De acuerdo a cifras preliminar el subsector agricultura creció en 13.1% durante 1987.

La recuperación de los niveles de exportación de banano hicieron posible este crecimiento, ya que este producto aporta cerca del 50.0% del valor agregado del sub-sector, determinando así el comportamiento del mismo. La recuperación en la exportación de esta fruta se tradujo en un incremento de aproximadamente 5.0 millones de cajas de 18.1 Kg. por encima del volumen de 1986. Para la economía panameña, el beneficio del mejor desempeño de esta actividad se traduce en el pago de más de 85 millones en salarios , para un aproximado de 15000 trabajadores en las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro, aparte de otros beneficios laborales. Varios factores tanto internos como externos incidieron en el comportamiento de este renglón.

Con relación al arroz se puede indicar que como fruto de una serie de disposiciones de política agropecuaria se ha logrado una nivelación en la producción del mismo.

Aunque la superficie sembrada de arroz no varió significativamente respecto a lo previsto al inicio del ciclo agrícola, se estima que la producción se incrementó con respecto al año anterior en un 6.0%. Este incremento es producto de un aumento en los rendimientos promedios por hectárea.

 

1- Ganadería

Subsector ganadería creció en términos reales en 3.0% en comparación a 1986. Para la industria ganadera 1987 ha sido un buen año debido a un incremento de los precios en la comercialización de la carne en base a las ventajas de la libre oferta y demanda. Si buen es cierto que el sacrificio de ganado vacuno no creció, el producto fue al mercado en mejores condiciones de peso, en parte porque el verano no tuvo los efectos nocivos de años anteriores. En relación al rubro leche, el programa de fomento lechero puesto en práctica, el respaldo del crédito bancario a la actividad y el mejoramiento de la higiene y calidad del producto, han repercutido en un marcado crecimiento de su producción. Las estimaciones para el año 1987 apuntan un crecimiento del 11%, con lo cual la producción nacional podría sobrepasar los 115 millones de litros de leche fresca.

La avicultura, el otro segmento importante de la actividad pecuaria, ha evolucionado positivamente en los últimos años tanto en la producción de huevos como de carne y el crecimiento para el año 11987 en comparación con 1986 está en el orden del 15%, reflejándose en parte un cambio en la preferencia de los consumidores de carne roja a pollo.

 

2- Pesca

Este año este subgrupo cayo un 2.3% comparado con el año pasado. La explicación de esta caída se encuentra en que la extracción de conchuela no alcanzó los niveles del año pasado, situación que ayudó a que esta actividad presentara un crecimiento del 40% en 1986. Es necesario recordar que este recurso no presenta niveles constantes de abundancia , sino que fluctúa grandemente según las condiciones oceanográficas que prevalezcan.

La pesca de anchoveta destinada a la elaboración de harina y aceite de pescado mantuvo el auge de los últimos años, como lo demuestran los índices de volumen físico de la producción industrial. De esto, se observa en forma preliminar , que el aceite de pescado presentó una pequeña disminución, pero la producción de harina creció en 80.6% en comparación con el año pasado.

 

B. Industria

Un factor que obstaculiza la generación de nuevos puestos de trabajo lo constituye el bajo uso de la capacidad instalada, lo cual permite a las empresas expandir su producción sin necesidad de inversiones adicionales, significando en nuestra industria altos costos unitarios. Esta situación se puede apreciar fácilmente en las industrias del azúcar, cemento, acero, refinación de petróleo, utilizando el método de tendencia a través de los picos. Estructuralmente , el peso de la actividad industrial recae sobre las industrias de consumo y las relacionadas con la fabricación de materiales de construcción. Sobresaliendo dentro de las industrias de consumo las dedicadas a la producción de alimentos y bebidas.

Las industrias relacionadas con la fabricación de materiales de construcción representaron en 1987 el 12.8% del valor agregado industrial. Observándose en algunas de ellas un alto contenido de materiales importados, dándose además poca relación en su proceso de producción con otros sectores.

C. Construcción

Para el año de 1987, el PIB de la actividad alcanza en valor de 88.2 millones, lo que representa una disminución del orden de 6.6% respecto al año anterior. Esta reducción en el PIB de la construcción obedece, básicamente, a la sensible disminución en el aporte del componente público, ya que su otro componente presenta niveles superiores a los registrados en el año anterior. Esta dualidad en la tendencia de la inversión pública y privada en construcción ha caracterizado a la actividad en los últimos tres años.

 

1- Comportamiento de la Inversión Privada en 1987

A partir de año de 1985, la inversión privada en construcción ha presentado un alto índice de actividad económica, cuando la reactivación experimentada por la economía y una serie de incentivos adoptados por el gobierno Nacional propiciaron la recuperación de la inversión privada dentro del sector, orientada fundamentalmente a la construcción residencial. Esta situación ha originado que la misma se proyecte como uno de los grandes elementos dinamizadores de la actividad económica interna, por su vinculación intersectorial y por la gran cantidad de nuevos empleos que se generan durante el periodo de construcción.

Al analizar el comportamiento de la inversión privada en construcción durante el año de 1987, se observa que la actividad presentó un fuerte nivel de actividad económica en los meses de enero a junio, superior al registrado en similar periodo del año anterior. Cabe destacar que durante este periodo el nivel de actividad económica es más intenso que en el resto del año, producto de la estación seca que brinda mejores condiciones climáticas para el desarrollo de la actividad. Aunado a esto , la actividad se vio estimulada respecto al año anterior, por la disminución en la ley de intereses preferenciales, la cual bajó de un máximo de 12% a finales de 1986 a un mínimo de 11 ¼ % en el segundo trimestre de 1987; esto redundó en que la tasa de intereses preferencial se fijara en 6% y 7% según los tramos de préstamos hipotecarios.

2- Comportamiento de la inversión Pública en 1987

A partir del año de 1982 el gobierno Nacional inicia un proceso de ajuste financiero lo cual se reflejó en una reducción del gasto de inversión pública en construcción. Así vemos que en términos reales de un total de 79.6 millones en 1983 este componente disminuye a 40.9 millones en 1986. Esto ha significado igualmente en descenso en la participación de la inversión pública en el gasto total de inversión en construcción ya que de aproximadamente en 40.0% en 1983 desciende a 23.3% en 1986.

Para el año de 1987, se estima que el componente de inversión público presenta una disminución porcentual aproximada a las reflejadas en el periodo 1983-1985, en el cual decreció en tasas que oscilan entre 30% y 47%.

 

Principales rasgos de la evolución socioeconómica en el año 1988 y 1992

  

A. Sector Agropecuario

La actividad económica del subsector agrícola en el año de 1988 presenta una mejor tendencia respecto al año anterior, estimándose que el PIB de este subsector se incrementa en un 6.4%. El comportamiento de este sector se ve influenciado por la tendencia de la actividad bananera, rubro de mayor importancia significativa en el sector. Estadísticas disponibles al mes de octubre evidencian en aumento en las exportaciones de 9.6% en comparación a similar periodo del año anterior, previéndose que se alcanzará una cifra record en las exportaciones de este rubro.

Por su parte el cultivo de la caña de azúcar , que había cesado deprimido por los bajos precios internacionales y por la perdida de la cuota en el mercado norteamericano, este año se amplía debido a la reasignación de la cuota en el mercado preferencial de los Estados Unidos de América. De igual forma se registró un crecimiento en la producción de los rubros de arroz, maíz y sorgo, lo que se infiere de los avances de las metas programadas para el presente ciclo agrícola. En cuanto a la producción de café, la misma en un nivel por debajo del año previo debido a que los niveles de precio internacional han sido inferiores que en años anteriores. Sumado a esto, problemas técnicos repercuten en la reducción del aporte de este rubro al sector.

Para el año de 1991, el sector agropecuario, en su conjunto refleja un crecimiento estimado de 5%, aunque sus componentes lo hicieron a ritmos muy dispares. El sub-sector agrícola muestra un descenso de 1.9% en la producción causado por la reducción en las exportaciones de banano y un nivel de actividad en la producción de los principales granos que no superó a la del pasado año agrícola. Para este año, las exportaciones de banano disminuyeron en 5.3%. Entre las razones que explican este resultado están los diferentes fenómenos naturales y sociales que afectaron a la zona Atlántico, los que se mencionan a continuación:

–         El terremoto ocurrido en el mes de abril.

–         Las inundaciones a mediados de agosto que afectaron la infraestructura de producción.

–         El paro laboral por un día en septiembre que también contribuyó marginalmente a la caída en las exportaciones.

Por su parte, en la producción de granos, específicamente en los cultivos de arroz y maíz, que son los más relevantes, se registró una reducción en la cantidad producida de un 18% aproximadamente. Otros productos como el sorgo y las leguminosas (fríjol y poroto) aumentaron su producción en 23.7% y 64.7%, respectivamente.

El renglón caña de azúcar tuvo un leve crecimiento impulsado por un aumento en los rendimientos. Estos fueron influidos por la prolongación de la estación seca que favoreció una mejor maduración de la caña, aumentando la concentración del dulce. Este fenómeno, aunado a un manejo mejorado en las labores de cultivo, permitió que la corporación azucarera La Victoria aumentara en 26% el tonelaje de caña molida. Para los ingenios privados, se estima que la tendencia fue similar, aunque en menor cuantidad. Las exportaciones de frutas (melón, papaya y sandía) crecieron en 121.7%. Asimismo, se incrementó la producción de cebolla y papa en 39.4% y 15.4%, respectivamente, en el periodo. Sin embargo, el peso relativo de estos rubros en el producto sectorial es bajo.

En el sub-sector pecuario, el conflicto que surgió a raíz de la solicitud de los productores de ganado vacuno de un mejor precio para el ganado en pie, provocó una disminución de la demanda interna que no recuperó su nivel durante el resto del año y que se refleja en una disminución del sacrificio de ganado vacuno en 5.8%. El resto de los indicadores del sub-sector reflejan crecimientos. La producción de carne de pollo aumentó en 39.5%, dado que este producto captó en su mayor parte el desplazamiento de la demanda de carne vacuna y, a su vez, aumentaron las ventas al Área Canalera. Igualmente, la producción de carne porcina se incrementó en 54%. La producción de huevos creció en 10.8%; las compras de leche fluida para uso industrial aumentaron en 3.3%.

Los indicadores de los principales rubros del sub-sector pesquero muestran un repunte de la actividad y el valor agregado crece para el año en 1.4%. El desembarque de camarón aumento en 39.2%. Sin embargo, se dio una tendencia negativa en la estructura de la captura, al disminuir las especies de mayor cotización en el mercado internacional. Estas especies son el camarón blanco y el rojo que vieron reducido su volumen físico en 7.7% y 22.1%, respectivamente, lo cual indudablemente tiene su efecto en la rentabilidad de la actividad. En cuanto a la pesca de reducción, las capturas de anchovetas y arenques crecieron en 10.2%, al presentarse condiciones naturales favorables al recurso.

Este sector ha mostrado una tendencia creciente de su producto interno bruto en los últimos 4 años. En 1992 alcanzó un crecimiento de 6.3% sobre 1991. Agrícola. El subsector agrícola con un crecimiento de 4.8%, recibió un significativo impulso con el aumento de 3% en la producción de banano, favorecida por condiciones climáticas normales, contrario a los desastres naturales que provocaron una caída de la producción en el año 1991. Las exportaciones sobrepasaron por segunda vez en la historia los 40 millones de cajas, aún cuando el mercado internacional mostró los signos de una virtual sobre oferta a través de los bajos precios registrados.

En el cultivo de la caña de azúcar, para este año se ha estimado una contracción de 4.6%. Varias causas han influido en el descenso de la actividad. Por una parte, cuotas asignadas a precios más favorables por los EE.UU., cayeron en 35% para el periodo 91/92 y en 11.7% para el período 92/93 y por otra la producción mundial en los últimos tres años ha superado el consumo, ocasionando con ello un aumento de las existencias, lo cual provoca que el mercado libre sea menos atractivo. Estas circunstancias han contribuido a que persista la tendencia declinante en los precios según reporta el Convenio Internacional del Azúcar.

En el ámbito interno, la existencia en bodega del producto, problemas laborales en uno de los ingenios y condiciones climáticas menos propicias durante la zafra, propiciaron junto con el debilitamiento del mercado externos una reducción en el volumen de caña cosechada.

La producción de café confronta precios internacionales deprimidos. En consecuencia, parte de las plantaciones locales fueron sujetas solamente a labores de mantenimiento, reduciéndose la producción, para evitar excedentes que no podrían venderse a un precio que cubriera sus costos.

La producción de arroz aumento en 4.4% y la de maíz en 11%, habiendo aumentado ambos rubros su productividad en las explotaciones mecanizadas. El sorgo también obtuvo altos rendimientos, pero se dio una disminución en la superficie sembrada (25%) provocando un volumen de producción menor al del pasado período agrícola. La producción de fríjol y poroto en conjunto no alcanzó los niveles del año pasado, disminuyendo la producción en 1.4%, algo similar acontece con la papa al presentar una caída de 15.4%. La producción de cebolla se incrementó en 8.9%, al igual que las frutas tropicales para la exportación que crecieron en 12.2%.

 

1- Ganadería

En el año de 1988 se estima que el valor agregado de este subsector presenta un crecimiento del orden de 2.9% respecto al año anterior. El mismo se da por el aumento en la producción vacuna y porcina, la cual se ha visto estimulada por un aumento de la demanda interna y externa. Así se observa que el sacrificio de ganado vacuno y porcino hasta el tercer trimestre se incrementa en 6.4% y 13.1% respectivamente, en relación a igual periodo del año 1989. De igual forma, la exportación de carne vacuna deshuesada se había incrementado en 55% de acuerdo a las tendencias que se manifestaron en la primera mitad del año. Las compras de leche fluida aumentaron 24.7% al mes de septiembre y la actividad avícola presenta una caída aproximada de 6.9% en la producción de carne y 1.3% en la producción de huevos hasta el tercer trimestre, referido a similar periodo del año pasado, resultado de la mayor dinámica en las ventas de carne roja. Se estima que el valor agregado de este subsector se incremento en 8.8% para el año 1992.

El sacrificio de ganado vacuno cayó esta vez en 4.7% debido a la reducción de las ventas por efecto del incremento en los precios internos y la existencia de barreras de tipo arancelarias y sanitarios a nivel externo, lo que ocasionó un aumento en las existencias. La compra de leche fluida que es un buen indicador de la producción láctea, se redujo en 1.7%. Es muy probable que la secuela de la prolongada sequía de los primeros meses del año haya sido responsable de estos resultados.

Los productos porcinos han mantenido su ritmo de crecimiento haciendo más atractiva su oferta vía precios y diversificando su manufactura, de esta manera el sacrificio de ganado porcino fue 13.3% más alto que el año anterior. La industria avícola ha estabilizado su producción después de la fuerte ampliación del mercado al año anterior y la producción de carne creció en 2.4%.

 

2- Pesca

En el año de 1988 la actividad de este subsector registra una sensible disminución en comparación al año anterior, la cual se refleja en una disminución del PIB del sector de aproximadamente 25%. La pesca, que en los últimos años ha sido fuertemente exportada, se enfrenta este año a condiciones ambientales adversas que dan como resultado una baja en la actividad, lo cual explica la caída en el desembarque de camarones de 34.5% y de la pesca para uso industrial de 30.6% hasta el mes de octubre.

El repunte del sector pesquero es sustancial, su valor agregado creció este año en 6.8%. Aunque el volumen físico total fue menor, fue determinante en este crecimiento la mejora en la captura de especies valiosas de camarón que se incrementaron en 18.3%. Ello parece indicar, que las medidas aplicadas para un manejo racional del recurso, tales como: un control más estricto del período de veda, limitación de los días de pesca por embarcación y el aumento del tamaño de la luz de las redes de los pescadores artesanales, han dado resultado. La pescadería fina artesanal experimentó un fuerte crecimiento de 38%, no así la pesca de reducción que suministra la materia prima para la producción de aceite y harina de pescado cuya actividad se vió mermada en 8.4%.

3- Selvicultura

Sin obviar las debilidades de su cuantificación y la información generada, esta actividad ha mostrado poco cambio en los últimos años además de permanecer en un nivel relativamente bajo. Para 1992 se ha generado un crecimiento en el valor agregado de 3.5%. Constituyó un factor de mejoramiento la política de reordenamiento implantada por el Instituto Nacional de Recursos Nacionales Renovables (INRENARE), unida a la mayor demanda del sector manufacturero y la industria de la construcción.

B. Sector Industria Manufacturera

En el año de 1988 la producción Industrial presenta un crecimiento estimado en 7.5% en relación al año anterior, según se desprende de los resultados del Índice de Volumen Físico de la Producción Industrial al tercer semestre e indicadores parciales disponibles en el cuarto trimestre del año en curso, que evidencian que el ritmo de actividad económico han persistido a lo largo del año. Entre los sectores que mas contribuyen a este crecimiento se destaca el sector de Productos Alimenticios, Bebidasy tabaco. El comportamiento es el reflejo de la mejor evolución que experimenta el consumo privado; en este sentido, la reducción del contrabando ha repercutido positivamente en una ampliación del mercado interno.

El crecimiento generado en la Industria Manufacturera, de 11.2%, en el año 1991 con relación al año anterior, coloca al Producto Interno Bruto a precios de 1970 (193.0 millones de Dólares), el más alto que se había generado en el sector. Como se recordará, la industria manufacturera había sufrido una reducción en su producción en el año 1988 de 22.6% a raíz de la crisis política y económica y, posteriormente a fines del mes de diciembre de 1989 algunas empresas fueron afectadas por actos de vandalismo. De hecho, el desempeño del sector ha sido admirable al recuperarse en sólo dos años.

El crecimiento generado en el P.I.B. Industrial fue resultado del crecimiento de las Industrias de Consumo, Industrias Relacionadas con la Construcción y las Industrias Intermedias; mientras que la Refinería de Petróleo y las Otras Industrias Manufactureras registraron un descenso, aunque dada su participación de 2.8% en el P.I.B. Industrial total, su efecto es casi nulo. Las industrias de Bienes de Consumo crecieron en 10.1% logrando crecimientos, aunque muy heterogéneos, en casi todas las sub-ramas, con excepción del tabaco, cuyo consumo ha venido decreciendo, como resultado de las campañas de salud.

Dentro de estas ramas industriales se destaca el crecimiento de los productos alimenticios y de las prendas de vestir. Las industrias relacionadas con la Construcción, registraron un crecimiento de 41.6% durante 1991. Con excepción de las actividades de las industrias de la madera y productos de madera que disminuyeron por efecto de la prohibición en la tala, el resto de las actividades clasificadas en este grupo crecieron entre 20.9% y 70.0%, producto de la reactivación del sector construcción. Las industrias Intermedias registraron en conjunto un crecimiento de 4.1%, observándose una tendencia creciente en el producto de las actividades más representativas del grupo, a saber: productos de plástico, papel y cuero.

Cabe destacar que los indicadores Industriales que se refieren a empleo, remuneraciones y ventas de los establecimientos industriales con 5 y más personas ocupadas, también reflejan el crecimiento de la actividad, al crecer el personal empleado en 6l.1% (1,869 nuevos puestos), las remuneraciones en 5.9% y las ventas en 10%. Por otra parte, el análisis de estos indicadores revela que el salario anual promedio de los empleados técnicos y de oficina se incrementó en 0.7%, mientras que el salario promedio de los operarios y obreros disminuyó en 1.3%.

El aumento de la actividad manufacturera durante 1992 dio como resultado un crecimiento en el Producto Interno Bruto Industrial de 8.1%, habiendo logrado por vez primera, superar el nivel más alto de actividad que había alcanzado en 1987, reflejando el sector su plena recuperación.

Para el sector industrial, parámetros como el incremento del consumo de energía y el aumento de personal empleado han mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años y para el presente año crecen en 14.2% y 4%, respectivamente. Las industrias que producen bienes de consumo, exceptuando la industria del tabaco y la de textiles, tuvieron un crecimiento positivo. Dentro de éstas, las de productos alimenticios crecieron 6.6%, las de bebidas 1.8%, las prendas de vestir 8.6.9% y las industrias químicas, vinculadas con la fabricación de detergentes, medicinas, cosméticos, pinturas, etc., crecieron 10.1%.

Todas estas actividades son de gran importancia porque el grupo en su conjunto alcanza a generar más del 60% del producto sectorial. La pujante industria del vestido pudo haber dado un crecimiento más alto de no haberse interrumpido la producción en dos fábricas importantes, una como consecuencia de su destrucción por un tornado y en la otra por un prolongado conflicto laboral.

Para satisfacer la creciente demanda de la construcción, la industria ligada a esta actividad creció a una tasa de 16.7%. Participan en éstas la producción de minerales no metálicos (el cemento, el hormigón, la cerámica, entre otros) con un crecimiento de 34.7%, la producción de hierro y acero con 28.6%, la fabricación de productos metálicos para uso estructural con 7.8% y la producción de madera y productos relacionados con 26.7%. Las industrias intermedias, que en su conjunto crecen 8.1%, presentaron crecimientos dispares entre si. Las más representativas presentaron el siguiente comportamiento: la industria del papel y productos del papel crecieron en 2%, los productos plásticos crecieron en 13.6% y las sustancias químicas para uso industrial se incrementaron en 10.3%. La producción de la refinería de petróleo y sus productos derivados se incrementó en 57.1%, lo cual se explica por el bajo nivel de actividad durante el año anterior, al haberse paralizado para mantenimiento varios meses, ocasión en que se incrementó, la importación de derivados.

 

C. Sector Electricidad y Agua

El sector electricidad y agua creció en 7.2%, debido esencialmente al crecimiento en la electricidad, dado que el agua permaneció invariable. El crecimiento en electricidad 8.4%, se logró por un aumento en la generación bruta de energía eléctrica de 4.9%, lo cual se debe específicamente a incremento de 70% en la generación de energía eléctrica a origen térmico, ya que la generación de energía hidráulica disminuyó en 8%. La caída en el renglón de energía eléctrica de tipo hidráulica se debe a la limitación en la capacidad productiva de la Hidroeléctrica La Fortuna, la cual requiere que se eleve la altura de la presa para lograr una mayor generación. Por otra parte, cabe agregar que el consumo total de electricidad creció en 6.6%, a lo cual contribuyó el fuerte incremento en el consumo de las actividades comerciales industriales. Acorde con su política de ahorro de electricidad el Gobierno redujo su consumo en 0.9%.

El Sector Electricidad y Agua, es uno de los más importantes en cuanto a servicios de utilidad pública y su actividad responde al movimiento de los sectores productivos. El Producto Interno Bruto generado en este sector presento una disminución de 1.3%, aunque registró crecimiento en la producción física de electricidad. La disminución en el P.I.B. del subsector electricidad a pesar del crecimiento en su producción responde a que si bien es cierto que la producción de energía eléctrica creció, fue debido al componente térmico, el cual representa el 25% del valor agregado, mientras que la Hidráulica representa el 75%, lo que generó una caída en el Producto Interno Bruto de dicho subsector al disminuir la producción de electricidad de tipo hidráulica en 7.1% lo cual no pudo ser ni siquiera compensado en términos de valor agregado por la eléctrica de origen térmico que fue de 34.1%. El crecimiento en la producción de agua potable fue de 1.8%, lo cual responde a la necesidad permanente de la población por el vital líquido. En este sentido, el Gobierno Nacional ha construido recientemente pequeñas potabilizadoras, en tanto que se avanza en la ejecución de la rehabilitación del sistema de acueducto y en la medición para optimizar y racionalizar el abastecimiento de agua potable en los principales centros urbanos.

 

D. Sector Construcción

Durante el año 1990 la construcción refleja un gradual incremento en su nivel de actividad económica, luego de la sensible disminución de los dos últimos años. Indicadores de coyuntura permiten establecer que el PIB del sector registra un aumento de 50% en relación al año anterior. El mismo se registra con mayor intensidad a partir de la segunda mitad del año, ya que en el primer semestre la limitante en el flujo de financiamiento y el alto stock de viviendas construidas y cuyas hipotecas no se habían formalizado restaron una mayor dinámica a la actividad. Al respecto, es importante señalar que la actividad se ha concentrado en construcciones del tipo comercial. En efecto, la mejor evolución de los permisos de construcción de este tipo, con un crecimiento al mes de noviembre de 303.1% respecto a similar periodo del año previo, es indicativo de una clara reactivación del sector. De igual forma, el mejor perfil que presentan las industrias vinculadas al sector construcción constituye otro elemento que sustenta el dinamismo de la construcción durante el año 1990.

Después del sector Transporte, Almacenamiento, Comunicación, la Construcción ha sido el sector que más a contribuido al crecimiento generado en la economía. El incremento total de la economía que en términos reales fue 174.3 millones de dólares, la Construcción aportó 19.9%, que en términos absolutos representó 34.6 millones de dólares. El crecimiento del P.I.B del sector Construcción de 104.2% en relación al año 1990, demuestra la vigorosa recuperación que ha tenido esta actividad, al pasar de 33.2 millones de dólares en el año 1990 a 67.8 millones de dólares en el año 1991. Cabe agregar que durante la crisis político-económica que padeció el país, en el período 1987-89, éste fue el sector más afectado, con un descenso superior al 60%. Al respecto, es importante señalar que el incremento en los indicadores de producción de materiales de construcción, sustentan este crecimiento, habiendo aumentado la producción de acero en 129%, la de cemento en 48.4% y la de concreto premezclado en 110.1%. Por otra parte, los permisos de construcción también registraron un vigoroso crecimiento de 167.5%, con preponderancia del sector residencial, el cual creció en 331.1%, y el comercial en 75.7%; mientras que el valor de los permisos de construcción misceláneos, disminuyó en 12.2%.

El sector construcción ha mantenido tasas de crecimiento muy altas a partir de 1990 en contraste con la contracción que sufrió el sector en el bienio 1988-1989. La expansión del sector fue de 55.4% en 1992, habiendo sustentado solo este sector un crecimiento global de la economía de 23.1%; que es suficiente para mantener el nivel del ingreso per cáp; ello denota la importancia que este sector ha venido teniendo en el contexto de la recuperación de la actividad económica a nivel nacional. Esta recuperación y crecimiento sostenido muy por encima del dinamismo de otros sectores de la economía, ha repercutido en los niveles de empleo y de ingresos generados por el sector construcción y por actividades ligadas al mismo en otros sectores de la economía.

Según cifras de la Dirección General de Estadística y Censo el nivel de ocupación directa en la actividad, en 1992 se incrementó en 17,022 nuevos puestos. De la misma manera, observamos el dinamismo impartido a la banca privada, la cual ha atendido fuerte demanda por prestamos para hipotecas. Esto a su vez ha obedecido, entre otros factores, a la confianza renovada en el sistema bancario nacional y a los efectos de la legislación sobre vivienda (Ley No. 22 de 29 de julio de 1991). Uno de los indicadores de la actividad de la construcción lo tenemos en el hecho de que solamente en el Distrito de Panamá, el valor de los permisos de construcción para viviendas nuevas residenciales, comerciales e industriales durante 1992, ascendió a B/142.0 millones dólares. Según datos suministrados por la Cámara Panameña de la Construcción en el Distrito Capital se solicitaron permisos de construcción para 2,663 soluciones de viviendas nuevas, de los cuales 1,554 permisos correspondieron a soluciones de viviendas en apartamentos y 1,109 permisos a soluciones de viviendas unifamiliares. Esto es relevante ya que el Distrito de Panamá tiene la mayor presión por soluciones de viviendas en el país. De lo anterior observamos que la principales causas del crecimiento del sector construcción las encontramos en los cambios en la demanda de viviendas en los rangos de valores de viviendas de menos de B/.100,000. Estos aumentos en la demanda se vieron favorecidos por la disponibilidad de los créditos para hipotecas del sector bancario privado. También hubo un leve incremento en el precio de los insumos de construcción. Aún así podría decirse que el comportamiento de la demanda por viviendas prevalece, y el efecto de estos costos en la oferta ese aminorado por la legislación del sector.

E. Sector Comercio, Restaurantes y Hoteles

El sector Comercio, Restaurantes y Hoteles tuvo un incremento en su producción de 12.7% con relación a 1990, sobrepasando los niveles de producción del año de 1987. Este sector que resultó el más afectado por los acontecimientos del mes de diciembre de 1989, se ha recuperado en dos años, siendo uno de los sectores que mayor participación ha tenido en el crecimiento global de la economía.

Los factores que han incidido en la rápida recuperación del sector son los siguientes:

El rápido y fácil acceso al crédito bancario para consumo, inducido por un aumento de la liquidez en la banca y un clima de estabilidad política. El saldo de la cartera de crédito para consumo aumentó de 188 millones de Dólares al 31 de diciembre de 1990 a 271 millones de Dólares al 31 de diciembre de 1991, lo que representa un incremento de 44.1% (83 millones de dólares).

Otro factor que influyó en el aumento del consumo fue el pago del Décimo Tercer Mes a los empleados públicos en el mes de diciembre, al igual que la distribución de los ahorros de Navidad.

Los indicadores del sector reflejan incrementos notorios. En efecto, las ventas en el comercio al por mayor se incrementaron en 10.4% y al por menor, en 12.4%; mientras que el consumo de energía eléctrica por el sector creció en 11% producto de que el número de clientes comerciales consumidores de energía se incremento en 2,211 nuevos establecimientos. Los productos que reflejan un mayor incidencia en el comercio, son los Productos Alimenticios, Prendas de Vestir, Calzados, Suministros Eléctricos y Productos para la Construcción.

El producto Interno Bruto generado en el sector Comercio al por Mayor y al por Menor y Restaurantes y Hoteles, alcanzó la cifra de 260.8 millones de Dólares; lo que refleja un crecimiento de 8.1% con relación al año 1991. Este crecimiento es explicado entre otros factores por el aumento del crédito a consumo personal, reflejado en la Banca, el pago de las tres partidas del décimo tercer mes por parte del Gobierno Nacional y el aumento del gasto por parte de los turistas que visitaron nuestro país. En cuanto al Comercio al por Mayor y al por menor, la actividad reflejó aumentos de 4.5% y 10.1% respectivamente; lo cual es producto de aumentos en los niveles de las ventas de 7.6% para el comercio al por Mayor y 12.7% para el comercio al por menor, el aumento de la actividad económica en estos subsectores originó a su vez que crecieran las remuneraciones y el personal remuneraciones anuales para el comercio al por Mayor disminuyeron en 1.3%, lo cual puede ser debido a que se esta contratando personal de más baja categoría, lo que no sucedió con el Comercio al por Menor. Los Restaurantes y Hoteles crecieron 8.4%, sustentado por un crecimiento en sus ventas de 10.9%, generando a su vez que las remuneraciones y el personal empleado aumentaran.

Principales rasgos de la evolución socioeconómica en los años 1993-2000

 

A. Agricultura

El sub-sector agrícola presenta una disminución en su producto de 1.1%. Las nuevas regulaciones, por parte de la Comunidad Económica Europea (UE) para el mercado del banano, restringieron la demanda del producto, ocasionando una caída de 4.5% en las exportaciones panameñas se destinaron a Europa, en 1993 esta cifra se redujo al 84%. Ello representó una reducción de 4 millones de cajas exportadas a dicho mercado. Esta caída fue amortiguada en parte por el aumento en las compras hechas por Estados Unidos de América. Por el lado de la oferta, se presentaron elementos que deterioraron la capacidad exportadora. Fuertes vendavales afectaron parte de la superficie en producción en la zona atlántica, a lo cual se sumó un paro laboral que se prolongo once días.

Al considerar otros aspectos de la campaña agrícola, las estimaciones preliminares indican un crecimiento en la producción de los granos básicos tales como, arroz y maíz; a la vez que se estima un ligero crecimiento en la producción de fríjol de bejuco. En otros rubros como la caña de azúcar y el café la producción permaneció prácticamente estancada. Por el contrario, la producción de frutas para la exportación creció en 34.5%. Sin embargo, el peso de este renglón no es suficientemente significativo para impulsar un crecimiento sectorial.

En 1994 este sector primario muestra recuperación en su dinámica al crecer en 3.9%, tasa de crecimiento que es sustancialmente más alta a la lograda en 1993. En este comportamiento incide el haberse superado parcialmente algunas limitaciones en la comercialización de productos tradicionales. El subsector agrícola se incremento a una tasa de 3.9%. En este resultado fue fundamental el esfuerzo realizado por los exportadores de banano por comercializar su producción en el mercado internacional, frente a restricciones europeas.

En el periodo de 1994 a 1998, el comportamiento del sector agropecuario tuvo la signatura de lo acontecido en la producción de banano, ya que este rubro, al aportar un 31% al P.I.B. agrícola le confirió un peso muy significativo. En su totalidad, la tasa promedio de crecimiento anual dl sector fue de -0.3% en este periodo; al excluirse el banano, la tasa promedio de crecimiento anual pasa a ser de 3.4%, siendo el año 1997 en que la actividad del sector se contrajo debido al fuerte impacto negativo por lo prolongado y generalizado fenómeno de El Niño. Por otra parte las consecuencias de la prolongada huelga en febrero de 1998 hizo que la actividad al final del año fuera menor en 23% que en 1997.

Para el año 2000 el crecimiento fue de 0.1%, lo cual indica un estancamiento en la producción agropecuaria. La producción de maíz aumento en un 10.5% a pesar que hubieron reportes de sequía en Azuero, el arroz aumento un 2.0%, el cultivo de hortalizas y legumbres aumento 7.7%, Las curbitáceas, melón, sandia, y zapallo, han generado divisas debido a la competitividad que se les esta generando, por su expansión al mercado europeo y la implementación de altas tecnologías.

 

1- Ganadería

El sub-sector pecuario logra crecer en 3.9% en 1993, motivado principalmente por una expansión de la producción vacuna y porcina y la producción de leche. En el primer caso, el incremento de las exportaciones de carne deshuesada se convierten en el factor decisivo del aumento del sacrificio de ganado vacuno (5.6%). Completa el perfil de la actividad vacuna un aumento de 13.6% en la producción de leche. La producción porcina, conservando la tendencia de los últimos años, creció un 7.5% en el período 92-93. Esta actividad se ha beneficiado de la creciente demanda por productos elaborados y por otra parte, el aumento de los precios de la carne vacuna, pareciera haber hecho más atractivo y el producto a nivel del consumidor. La producción de carne de pollo presentó una disminución de 7.4% en el último año, lo cual estaría reflejando que la demanda ha sido saturada por la oferta, después de los altos volúmenes de producción alcanzados en el bienio anterior.

En la ganadería en el año de 1994, la producción bovina se contrajo durante el año, afectada principalmente por una baja en la demanda externa. El principal indicador de esta actividad señala un decrecimiento de 4.2% en el sacrificio de ganado vacuno, asociado a la fuerte disminución en las exportaciones de carne deshuesada a México, que constituye el principal mercado. La producción láctea, permaneció prácticamente estancada, presentando un leve crecimiento de 0.3% en la compra de leche fluida. De los rubros pecuarios el mayor crecimiento se dio en la avicultura que creció en 14.5%. Indudablemente está relacionada con el crecimiento, la promoción de un amplio surtido de productos alimenticios que se ofrecen en el mercado y que utilizan como materia prima la carne de pollo. En este periodo, se implementaron programas para la modernización de la ganadería de carne y de leche.

 

2- Pesca

El último año ha sido bastante fructífero para el sector pesquero. Todos los rubros han tenido un buen desempeño lo cual a hecho posible un crecimiento de 20.5% para la actividad en su totalidad. La pesquería de camarones en el último bienio ha superado el bajo nivel alcanzado en 1991. Para 1993 los desembarques de camarones crecieron en 18.5%. Es de mucha importancia el hecho de que las especies de mayor valor comercial recuperaron las primeras posiciones en la estructura de las capturas.

Varias medidas se han combinado para posibilitar un mejor rendimiento del recurso:

–         El aumento de la vigilancia ha restringido el uso de artes de pesca ilegales.

–         El esfuerzo pesquero se ha reducido en un 13% y se ha restringido algunas áreas de pesca en el Golfo de Panamá.

–         En la pesa artesanal se exige redes con tres pulgadas de luz de malla como mínimo y el desplazamiento de la veda ha permitido mayor maduración en la población.

Los resultados obtenidos con estas medidas están indicando que las mismas han logrado las metas en cuanto al ordenamiento de la explotación del recurso. La captura de anchoveta y arenque creció en 28.2%. Estas especies se destinan al procesamiento industrial para la producción de harina y aceite de pescado.

En el año de 1994 la producción de camarones, principal renglón de la actividad pesquera, aumentó su producción en 9.8%. Cabe agregar que en los mayores niveles de producción de la actividad pesquera en los últimos años, ha incidido un mejor manejo del recurso camaronero, y la introducción de nuevas inversiones y tecnología en la producción de camarones en estanques, lo cual ha incrementado la productividad. El sector pesquero, de 1994 a 1998, presentó un vigoroso crecimiento, con una significativa expansión en el volumen exportado de productos marinos de 32% en ese lapso.

En el año 2000 registro un crecimiento estimado de 1.9% debido a un fuerte crecimiento en la captura de grandes volúmenes de peces favorecida por las corrientes marinas. Pero con la aparición de la mancha blanca esta actividad ha mermado considerablemente en los años de 1998 a 2000.

 

B. Industria Manufacturera

El crecimiento generado en 1993 de 7% a valores del año 1970, refleja un crecimiento notable, aunque un poco menor que el registrado en los tres años anteriores. Vale la pena resaltar que el grupo de Bienes de Consumo, con una participación de 72.5% en el Producto Industrial, es el que marca la tendencia del mismo. Los Bienes de Consumo registraron un crecimiento anual de 5.1%, siendo éste el grupo que en valores absolutos contribuyó mayormente al crecimiento de la industria manufacturera.

Las Industrias Intermedias y las Otras Industrias Manufactureras presentaron un modesto crecimiento. En cuanto a la Refinería de Petróleo se observa que ésta disminuyó levemente su producción, como consecuencia de haberse sustituido producción local por importaciones al liberarse la importación de derivados de petróleo y presentar los productos derivados importados los precios más atractivos que el costo de producción local.

El Producto Interno Bruto (P.I.B.) de la industria manufacturera registró un crecimiento de 4.5% en 1994. El impulso al crecimiento industrial provino de la demanda interna. Sin embargo, es conveniente señalar que el sector se ha venido desacelerando en los tres últimos años, al ser poco competitivo como para penetrar nuevos mercados externos y hacer frente a una creciente demanda de alimentos importados, la cual se incremento en 16.5% en 1994.

El subsector de la industria relacionada con la construcción aumento su producción en 12.0% ayudado principalmente por los minerales metálicos, los no metálicos y los productos de vidrio. Las industrias intermedias tuvieron un crecimiento muy notable de 17.7%, principalmente la producción de papel y productos de plástico.

La refinería de petróleo disminuyo su producción en un 40%, debido principalmente a un incendio ocurrido en el tercer trimestre que ocasionó la paralización de la planta por varios meses. En el periodo de 1994 a 1998, hubo un crecimiento de 3.0% anual en promedio. Al mismo tiempo, la industria se enfrentó a un proceso de ajuste y reestructuración, motivado por el cambio de política de sustitución de importaciones. Para el año de 1995 la industria manufacturera estuvo prácticamente estancada lo cual creció un 0.7% con respecto al año anterior.

En el año de 1996 la producción industrial presento una leve disminución de 0.1% con respecto al año anterior. A partir del año de 1997, se hicieron unos ajustes entre los cuales está: sustituir cuotas y permisos de importación y los aranceles y mixtos por aranceles ad valorem, se redujeron los limites superiores de los aranceles; dando así un incremento de 5.7% anual. En 1999 la industria manufacturera mostró un decrecimiento de 1.2% con respecto al año pasado.

 

C. Construcción

La construcción sigue siendo uno de los sectores con mayor dinamismo en la actividad económica del país. Su crecimiento en términos relativos de 39% en el año 1993, lo ubica como el sector con mayor contribución al crecimiento generado por la economía. En efecto, durante el último año este sector aportó por si solo un 33.7% del crecimiento global de la actividad económica. Cabe destacar que los permisos de construcción en el distrito de Panamá, registraron durante 1993 un notable incremento del 66.8%, representando un valor de 234.4 millones de Dólares, en comparación con 170 millones de Dólares en 1992.

Durante 1993 los permisos de construcción residenciales alcanzaron los 154.7 millones de Dólares, presentando un crecimiento en términos relativos de 45.6% respecto al año 1992. De igual forma los permisos de construcción comercial para 1993 ascendieron a 123.8 millones de Dólares, lo cual representa para el período (1993-1992), un crecimiento del 111.3. Los permisos de construcción misceláneos para 1993 fueron de 5.9 millones de Dólares, valor levemente superior al de 1992, para este tipo de mejoras. Vale la pena señalar que los valores señalados para los permisos de construcción se refieren en gran medida a inversión privada de tipo comercial y residencial. Los indicadores de producción de materiales de construcción también reflejan incrementos notorios con motivo del crecimiento del sector construcción, habiendo aumentando la producción de acero en 26%, la de cemento en 31.9% y la de concreto en 29.4%.

Durante 1994 la contribución del sector construcción al producto Interno Bruto Global alcanzo el 6.5% frente a una participación de 5.1% en el año de 1992, lo cual evidencia el gran dinamismo de este sector en el ultimo trienio. No obstante, en 1994 el sector registro una tasa de crecimiento de 6.5%, lo cual muestra una desaceleración. Por otra parte, al examinar el tipo de construcción para las cuales se expide permisos se observa que la construcción residencial se incremento en 9.6%. El P.I.B. de este sector creció en promedio de 3.0% en los años de 1995 a 1998, este incremento se dio en la construcción de centros comerciales, viviendas residenciales hasta proyectos especiales. En 1997 se inicio una serie de proyectos (que en su mayoría terminaron su construcción en 1998):

–         Plaza Eddison

–         Plaza Ágora

–         Parque industrial Costa del Este

–         Centro Comercial Lo Pueblos (Juan Díaz y Albrook)

–         Terminal de Transporte de Albrook

–         Cinta Costera de Nueva Viabilidad (2009)

En el año 2000 el incremento fue de 1.3%, ya que estuvo basado en la expansión significativa de las construcciones residenciales y comerciales que se evidencia por el fuerte crecimiento de permisos de construcción en el año de 1999.  En el periodo 2004-2009 se inicia el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, con diversos proyectos de obras paralelas, además de proyectos de expansión urbana, comercial y turística hacia las áreas revertidas (adyacentes al Canal), en la región atlántica y pacifica, de este a oeste del área metropolitana (Panamá y Colón).

 

D. Comercio Al Por Mayor y Al Por Menor, Restaurantes y Hoteles.

En 1993 el Sector Comercio, Restaurantes y Hoteles, registró un crecimiento de 6.7%. El crecimiento del sector, aunque más bajo que el de los dos años anteriores, estuvo apoyado por la continua expansión de la demanda interna, producto del gran acceso al crédito bancario para consumo. El saldo del crédito para consumo entre diciembre de 1992 y diciembre de 1993 se incrementó en 44%. El sector comercio, registró tasas de crecimiento de 6.8% y 6.5% para el comercio al por mayor y al por menor, respectivamente. La mayor actividad comercial se reflejó en un aumento del consumo de energía eléctrica del sector del orden del 11.3% y en una adición de 2,245 nuevos establecimientos comerciales como clientes del sistema de distribución eléctrica. El dinamismo del sector comercial se refleja en otros indicadores como lo son las ventas del comercio al por mayor, las cuales aumentaron en 6.4% y las ventas al por menor en 6.7%. Por su parte las remuneraciones pagadas por el comercio al por mayor y al por menor crecieron en 18.8% y 7.5% y el personal empleado lo hizo en 5.8% y 6.5%, respectivamente. El sector restaurantes y hoteles, presenta un incremento de 7% con respecto al año 1992. Las ventas, las remuneraciones y el personal empleado del sector muestran incrementos de 5.9%, 4.7% y 2%, respectivamente para cada renglón.

 

E. TRANSPORTE ALMACENAMIENTO Y COMUNICACIONES

El sector transporte, almacenamiento y comunicaciones presento para el año 1994 un crecimiento de 6.2%; el cual resulto muy superior al registrado el año anterior. Para el año 2000 el turismo tuvo un incremento de 18% con respecto a los años anteriores, surgiendo puntos de interés Bocas Del Toro y Colon, con su nuevo puerto de cruceros. Durante este año Panamá fue sede de varias conferencias que ayudaron a la industria hotelera y turística.

 

F. ENERGÍA

 

Derivados de petróleo

Del total de ventas realizadas en el año 1994, el 51.8% fueron para el consumo nacional, el 32.2% para el consumo a bordo de los barcos que cruzan el Canal, el 11.8% fueron Ventas del I.R.H.E. y el resto, 4.2% corresponde a Ventas de exportación y a la flota pesquera. El consumo nacional de derivados de petróleo ha ido en aumento 9.2%, en lo que ha influido la disminución en los precios. Por otra parte, las ventas a barcos que transitan por el Canal, habían caído a niveles muy bajos, se han recuperado extraordinariamente en los últimos tres años.

En 1995 el valor agregado del sector creció moderadamente en 1.9%. La generación bruta de energía eléctrica alcanzo un 4.7% de crecimiento, con solo un 1.1% en la hidráulica, pero 13.6% en la térmica; la participación de las empresas particulares, fue importante para cubrir la demanda interna.  En 1996, el buen régimen de precipitación pluvial propició las condiciones para un incremento en la generación hidráulica de 24.2% y la expansión del valor agregado del sector en 17.7%.  En 1997, la generación de energía aumento a un 10.1% con respecto a 1996, por medio de la incorporación de nuevas plantas de suministro eléctrico, y su alta tecnología ( en ese año), capacidad y eficiencia. En 1998, la escasez de lluvia afecto la disponibilidad de agua en lo lagos produciendo una baja en el suministro de energía.  En 1999 se incrementa en un 9.6% la generación de energía.  En el año 2000 este sector tuvo un crecimiento de un 8.2 % por el uso más intensivo de las plantas hidroeléctricas, hubo inversiones en la modernización de las diferentes plantas de generación eléctrica.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.