Sociopolítica

La ideología des-ilusionada

ESBOZO  SOBRE  LOS ELEMENTOS  MATERIALES  DE LA IDEOLOGÍA

El concepto  ideología,  por  años  ha  sido  el “blanco”  de las muchas teorías que aún hoy luchan por impregnar en éste, contenidos e intereses particulares. Esta situación ha generado la aparición de un sinnúmero de definiciones, que  en muchos  casos  hacen perder de vista la objetividad del debate; y concentran una actitud que más bien podríamos llamar egocéntrica, la “creación” de definiciones propias. No es raro  encontrar  que cada autor trate, en el tema de  la ideología, una nueva  definición; y más bien es común observar que mientras prospera tal situación,  el debate se hace trillado  y  se entorpece el conocimiento de esta clase específica de fenómeno social denominado ideología.

En el tema de la ideología un punto a tratar está constituido por los aspectos entorno a los cuales giran estas definiciones, los mismos que se centran, casi siempre, en tres puntos: las  características del discurso ideológico,  la  función política de la ideología y  su papel  en la reproducción  de  la sociedad.   Buena  parte de  las definiciones revisadas  transitan entre  estos  puntos,   importantes pero no suficientes para el entendimiento del proceso ideológico.

El fenómeno ideológico “contiene”  diversos  elementos  que  han sido conceptualizados  y que guardan relación entre si, no es difícil encontrar elementos que  no guarden relación directa  con el fenómeno  ideológico propiamente dicho; para ejemplo de esto, se conoce de la implementación de algunos conceptos del Psicoanálisis o la Lingüística en los estudios  sobre  ideología.   Por esta razón, diversos especialistas  anotan  que la  ideología  es una  categoría con un corpus  conceptual relacionado entre si. Un ejemplo útil    para  entender esto   es la categoría de Estado, el cual contiene “conceptos” que constituyen partes integrantes del propio fenómeno estatal: clases sociales, aparato represivo, sustento ideológico, autoridad política centralizada, infraestructura pública, ciudades, etc.    Esta noción acerca de lo contenido en los conceptos no es ajena  a los “auto-denominados” marxistas, quienes intentan “reflejar” la realidad a través de  categorías   muy generales (fuerzas productivas, relaciones de producción, estructura, etc.), aplicándolas de manera mecánica  en la  investigación.   Está claro que esta clase de categorías  muy generales  necesitan “derivaciones”   materiales  por medio de los elementos que constituyen la  categoría misma.  Sin embargo,  los que pensamos  a la ideología  dentro de la llamada “teoría del Estado marxista”, evidenciamos que  una categoría (ideología)   es parte  integrante de un sistema y que su definición aislada no tiene  sentido a largo plazo,  explicitar  el contenido de una categoría significa poner  en evidencia  su  lugar  en un cuerpo categorial más general (teoría).

Los  fenómenos  que la  actividad científica  intenta representar en conceptos o  categorías, no se agotan en una sola definición que intente  abarcar  las múltiples  determinaciones del fenómeno.  Nuestro desacuerdo es con aquellas interpretaciones  “esencialistas” de los fenómenos, las cuales pretenden  que en una sola  conceptualización  pueden “contener”  al fenómeno. Las razones que hacen imposible  esta  tarea,   son el carácter   dialéctico de la realidad y  la investigación  científica.   La dialéctica  nos   orienta a entender a los fenómenos en su “devenir”, es decir, desde su génesis  hasta su  desaparición; por ello cualquier  representación del fenómeno  tiene  un carácter  histórico.  Por otro lado, la ciencia en su avance descubre nuevos elementos, relaciones, propiedades de los fenómenos; de tal modo que “fosilizar”  la realidad   en la conceptualización  es bastante dudoso  y peligroso.  Si  bien,  marcos  epistemológicos  como el positivismo en sus  variantes más conservadoras,   han intentado resolver  este problema ,  su solución  fue optar por una  fuerte  formalización  lógica,  sin  notar que de este modo iban  “contra la corriente”, ya  que las características de la realidad  requieren otro tipo de lógica, la llamada Lógica Dialéctica.(1)

Un aspecto teórico crucial  para la investigación  de la ideología  es su aspecto material.  Intentar una  investigación   sobre la ideología en una  determinada sociedad, sin tener  en cuenta  los niveles ontológicos de la misma, es   una empresa que no puede llegar a buenos resultados. Reducir el estudio de la ideología a su forma  discursiva (“inmaterial”)  es un ejercicio   peligroso   que  implícitamente niega   la relación  Estado-ideología,  ya que  este tipo de  relación,  explicitaría  las formas de dominación  de la clase  dominante. Con respecto a la llamada  materialización de la ideología tenemos  algunas observaciones.   La ideología  no es un discurso que  “flota” en lo social y se vuelve  material (práctica)  en determinadas circunstancias, sino que  es un producto  histórico  que surge con el Estado.  La ideología en tanto discurso solo puede existir  a  través  del sujeto  y  objetos  que  contengan dicha información, no existe la ideología  fuera de estas condiciones. El problema de la  tesis   es que  puede llevarnos a entender que  el proceso de la ideología,  está determinado en el discurso “inmaterial”,  el cual  luego se “manifiesta”  materialmente.  A esta  clase de  pensamiento en  su máxima expresión,  en  filosofía se le dice   idealismo objetivo, lo que  en jerga  althusseriana   se llamaría   “ideología de la idea”. Por último,  el concepto de lo ideal no representa  una  “dimensión extra mundana”, sino que se refiere  exclusiva  y genéricamente   a la imagen cognoscitiva   que los sujetos  reflejan en  su  práctica.

La existencia material de la ideología  fue propuesta  por  Louis  Althusser en su obra “ ideología  y aparatos  ideológicos  de Estado”, quien   sostiene la ideas  o representaciones  tienen  una existencia material en tanto práctica  social específica. Esta “materialidad de las ideas“   se expresa   concretamente en la existencia de  un aparato  ideológico de Estado  y  un comportamiento  regulado.   Althusser menciona:

“…considerando sólo un sujeto (un individuo), que la existencia de las ideas de su creencia es material, en tanto esas ideas son actos materiales insertos en prácticas materiales, reguladas por rituales materiales definidos, a su vez, por el aparato ideológico material del que proceden las ideas de ese sujeto. Naturalmente los cuatro adjetivos “materiales” inscritos en nuestra proposición deben ser afectados por modalidades diferentes, ya que la materialidad de un desplazamiento para ir a misa, del acto de arrodillarse, de un ademán para persignarse o para indicar mea culpa, de una frase, de una oración, de un acto de contrición, de una penitencia, de una mirada, de un apretón de manos, de un discurso verbal externo o de un discurso verbal “interno” (la conciencia), no son una sola y misma materialidad…”. (2)

Otro autor  que menciona  el aspecto material de la ideología  es Slavoj Žižek quien inspirado   en  Hegel  propone  3 momentos  de la ideología: la ideología como sistema de ideas,  la ideología en su materialidad (aparatos  ideológicos de Estado) y la ideología   que opera en el centro de la realidad  social en sí.   Žižek menciona:

“Lo que  sigue   es el paso en sí para sí, a la  ideología en  su exteriorización/otredad: el momento sintetizado  por la noción althusseriana de AIE que designa  la existencia material de la ideología  en prácticas ideológicas, rituales e instituciones. La creencia religiosa, por  ejemplo, no es meramente – ni  siquiera  principalmente –  una convicción interna, pero la iglesia como institución  y sus rituales (la oración, el bautismo, la confirmación,  la confesión)  lejos de ser  una mera exteriorización de la creencia interna, corresponde  a los  mecanismos  mismo que la generan…”. (3)

Un profesor de Filosofía de la universidad San Marcos,  Raymundo  Prado Redondez  en su obra “El concepto de ideología en Marx”  tiene aportes  importantes  sobre el tema.  Propone  tres elementos   que   posibilitan   una “teoría  general de la  ideología”: el sujeto ideológico, los medios de producción  ideológica y  el producto ideológico (4).  Una “ventaja”  aparente que tiene Raymundo Prado es su cercanía con  el marxismo  clásico, el cual tiene  una visión más realista del sujeto; en cambio, Žižek y Althusser centran   buena parte de sus  propuestas   en el sujeto.  Un sujeto  que  en ocasiones se rinde  a las estructuras del inconsciente   y en  otras  a las estructuras  de  la sociedad.

Esbozaremos  4 elementos  que consideramos claves  para el estudio de la ideología:

  1. 1. Aparato ideológico de Estado: Sobre los  AIE,  definidos desde la visión de Althusser,  se  entiende que “funcionan principalmente mediante  la ideología” y secundariamente por medio de la violencia,  a diferencia de los   Aparatos represivos (ejércitos, cárceles).    A esta definición   anotamos que los AIE   se encargan  en última instancia de  procurar, regular,  reproducir, modificar,  una determinada ideología.   En concreto  la  iglesia  católica no es solo una institución que se encargue de  difundir  un cierto discurso, sino que “produce” y “reproduce” a los sujetos  activos (sacerdotes, etc.), medios simbólicos, sanciona las faltas,  regula el ritual, etc.

  1. Rituales ideológicos: Un conjunto de prácticas normadas  que exaltan  una  determinada  ideología  por medio de  medios  simbólicos y sujetos   los cuales  intercambian  información.   Si bien  se exalta   una determinada ideología  por medio   de   un ritual, el objetivo final no es la aprensión del ritual en sí, sino    hacer  que el sujeto – fuera del ámbito ritual-  este condicionado  por   escalas de valores, creencias, ideas  (ideología).  La misión de la misa  cristiana-católica  no es  principalmente  que uno aprenda los rezos  específicos, sino que siga las normas de vida  cristiana-católica.
  1. Medios simbólicos: Son objetos   que    su principal    función es la de transmitir  información  sobre una determinada ideología. Las formas de  información codificada en  objetos pueden ser múltiples, cuestión que está  condicionada  con el desarrollo de las fuerzas productivas.  Las formas de transmisión  de información en sociedades   pre-capitalistas y capitalistas es  radicalmente  diferente, debido al avance de la tecnología.
  1. 4. Sujeto: Retomando la propuesta  de Marx   en su obra “La ideología Alemana”  el sujeto  en el proceso de la ideología  tiene  dos    variantes: el sujeto  activo (ideólogo) y el sujeto pasivo. Esta diferenciación  viene como consecuencia de la división social del trabajo, cuestión que Marx  propone como  una de las condiciones para el surgimiento de   la ideología (5). Los actores más  importantes dentro de la conducción de los AIE, medios simbólicos y  rituales  son los sujetos  activos, los cuales  intervienen como “agentes”  y representantes de una determinada ideología, a quienes Marx llama  ideólogos.   La idea de que la ideología es  para el sujeto es correcta, en tanto se entienda  que los sujetos dinamizan todos los elementos materiales esbozados en lo que llamamos el proceso ideológico.  

(1) KOPNIN  .Lógica dialéctica.

(2) ALTHUSSER, Louis. Ideología y aparatos ideológicos de Estado, 1969.p 33.

(3) ZIZEK, Slavoj.  Ideología: un mapa de la cuestión. 2005.p20.

(4) PRADO REDONDEZ, Raymundo. El concepto de ideología en Marx, 2008

(5) MARX, Karl.  La ideología alemana.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.