Ciencia

El primer dinosaurio con un solo dedo

Un grupo de científicos ha desenterrado en Mongolia Interior, en China, el primer dinosaurio con un solo dedo del que se tiene conocimiento. El hallazgo ha sido publicado hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

El ejemplar, que ha sido bautizado con el nombre de Linhenykus monodactylus, debido a que fue descubierto cerca de la ciudad de Linhe. Se presupone que pertenece a la especie de alvarezsaurios, un grupo de dinosaurios terópodos carnívoros con forma de ave que habitaron la Tierra hace ahora entre 130 y 65 millones de años.

El resultado de la investigación aparece publicado esta semana en las Actas de la Academia de Ciencia de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Los terópodos se sitúan en los orígenes de los pájaros y aves actuales y entres sus ejemplares más famosos se encuentran el Velociraptor y el Tyrannosaurus.

Los restos fueron encontrados en el mismo lugar que el recientemente descubierto Linheraptor exquisitus y en este caso concreto los fósiles datarían de una fecha que oscilaría entre hace 84 y 75 millones de años.

El Linhenykus apenas superaba el medio metro de altura y tenía el tamaño y el peso de un loro de grandes proporciones. Como todos los ejemplares de su familia, los alvarezsaurios, estaban estrechamente relacionados con los pájaros. Aunque su característica más peculiar es el hecho de que sólo tuviera un dedo, que se cree utilizaba para excavar en los nidos de insectos.

“Todos los dinosaurios que conocemos comienzan teniendo cinco dedos, para pasar a los 3, en el caso del Velociraptor. El hecho de que Linhenykus sólo tenga uno es muy inusual e indica que los carnívoros evolucionaron de manera muy distinta a lo que creíamos”, explica a SINC Michael Pittman, del Departamento de Ciencias de la Naturaleza del University College London y coautor del estudio.

Aun se desconoce exactamente por qué llegaron a tener un solo dedo, no se descarta que pudiera haber sido un efecto de la selección natural. “Originalmente tenían tres, dos exteriores más pequeños y uno interior. Por lo que hemos podido observar los exteriores fueron haciéndose más pequeños hasta casi desaparecer”, continúa Pittman.

“En biología existe un concepto llamado órgano vestigial, que se utiliza para definir las partes de un cuerpo que no son funcionales y que no sirven para un individuo. Si estudiamos una serpiente del campo vemos que no tiene piernas y su cuerpo está formado por un solo elemento. Pero cuando la analizamos más profundamente podemos ver que la estructura de las piernas y la pelvis todavía permanece en su esqueleto”, explica Pittman.

“Estos restos varían mucho de especie a especie e incluso entre individuos de la misma especie. De la misma forma, en los alvarezsaurios encontramos muchos órganos vestigiales que señalan la extrema complejidad de la forma en que evolucionaron estos dedos y cómo el cuerpo cambia de una forma más complicada de lo que creíamos. Se encuentran en algunos ejemplares y en otros no. Es mucho más complejo de lo que pensábamos”, añade el investigador.

Los alvarezsaurios fueron descubiertos en la década de los 90 y habitaron en lugares de América del Sur y Mongolia. Al principio se pensó que eran pájaros, pero poco a poco se ha ido descubriendo nuevas evidencias que los señalan como unos de sus parientes lejanos.

“Este tipo de dinosaurio presenta un tipo de hueso en su cuerpo que puede encontrarse en los pájaros actuales. Es el hueso en el que se posan todos los músculos que permiten al pájaro volar. Por eso se pensó que originalmente eran pájaros. Contaban con el mismo tipo de cráneo, no muy pesado. Pero a medida que hemos descubierto más ejemplares hemos observados que, en realidad, eran primos lejanos que simplemente se parecían mucho físicamente”, concluye Pittman.

Los Linhenykus vivieron junto a otros ejemplares de terópodos, pero la especialización de su esqueleto muestra que eran diferentes y se comportaban de manera distinta a otros de sus parientes. También podrían haber compartido su espacio habitual con pequeños mamíferos, lagartijas, o anquilosaúridos.

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Referencia bibliográfica:

Xing Xua; Corwin Sullivana; Michael Pittmanb; Jonah N. Choinierec; David Honea; Paul Upchurchb; Qingwei Tand; Dong Xiaoe; Lin Tand; Fenglu Hana. “A monodactyl nonavian dinosaur and the complex evolution of the alvarezsauroid hand”. PNAS, 24 de enero de 2010.

Fuente: SINC

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.