Sociopolítica

La prostitución y las drogas: legalización

 

            La prostitución existe desde que el hombre se estableció en núcleos suficientes para permitir ello y hay constancia desde que ese hombre aprendió a escribir y a relatar lo que estaba viendo con sus ojos. Ello demuestra que se trata de “un comercio” necesario y el que por tanto hay que regular, como ya y desde antiguo fue regulado; puesto que leí hace tiempo, que nada menos que Amilcar Barca, ya reguló los burdeles en la trimilenaria Gadir (hoy Cádiz) famosa entonces (entre otras) por sus abundantes burdeles y otros atractivos, “turísticos” de aquel tiempo.

            Curiosamente es en otra capital andaluza (Sevilla) donde los estudiantes (andaluces y extremeños) en un pleno celebrado en el Parlamento Andaluz, aprobaron el retirar a las putas de las calles y situarlas en lugares apropiados (ABC 22-01-2011) lo que no ha sido efectivo, puesto que estaban de visita e invitados a parlamentar en los escaños oficiales, pero de… “mentirijillas”; pero ahí está el hecho.

            ¿Por qué hay que regular y cuanto antes este tipo de comercio?

            Sencillamente, por cuanto va a seguir existiendo y hagan lo que hagan, puesto que la prostituta, ejerce donde tenga lugar para ello y no lo pueden controlar, puesto que se trasladan hasta a domicilio y los periódicos están repletos de anuncios, dando direcciones y teléfonos de contacto. Y no, no se prostituyen sólo por necesidad; hay quienes se prostituyen por cuanto saben de antemano, que “les van a pagar muy bien”.

            También se debe regular este gran negocio, por cuanto se dan cifras astronómicas en millones de euros, que no pagan impuestos y como comercio que es, debe ser cargado con los oportunos impuestos, puesto que de momento lo que nos ocasiona son gastos al erario público.

            Gastos, puesto que cualquier tipo de enfermedad hay que tratarla con la atención médica y pública, amén de la vigilancia y control de calle que hay que realizar.

            Más preocupante aún; por la transmisión de enfermedades venéreas y otras, que debido a la inmigración, están volviendo y se dice que ya es preocupante ello; por tanto un control sanitario y periódico, como en tiempos existió en España, sería lo más correcto y ese control, debiera ser a personas y lugares debidamente vigilados.

            Y no me vengan con la monserga de “las esclavas” de la prostitución, que si bien no niego que en  parte pueda ser verdad; pero en mayor cuantía es por lo que eligen, esa profesión y por tanto son voluntarias (o voluntarios, puesto que aunque menos, pero también hay putos) y lo son, por cuanto es una forma de ganarse la vida y conseguir mucho más dinero, que en un trabajo tampoco agradable, como pueda ser el limpiar casas o escaleras y otros por el estilo; por ello es divagar y presentar realidades muy discutibles, pese a lo que digan… “los buenos y buenas samaritanas”.

            Sobre las drogas, opino de forma igual (y ya lo vengo escribiendo desde hace lustros) por cuanto el consumo de drogas crece y crece; y pese a las medidas tomadas o que dicen haber tomado los gobiernos, el comercio sigue y se extiende cada vez más. Se considera a España, aparte de un puente de paso de todo tipo de drogas, como el mayor consumidor de cocaína de toda Europa.

            ¿Por qué no se legalizan, controlan, e incluso se cosechan aquí? No tiene explicación, viendo la inutilidad de todo cuanto se ha hecho por reducir el consumo, puesto que erradicarlo, es algo como he dicho en la prostitución; ello es imposible y mientras exista clientela para cualquier tipo de comercio, ese comercio se realizará.

            Es hasta cosa ya de risa, que unos gobiernos que prohíben fumar  en lugares (dicen que públicos, aunque en mayoría son sostenidos por capital privado) cerrados, mientras mantienen un  comercio tabaquero, del que obtienen enormes cantidades de ingresos y en forma de impuestos y no prohíben la fabricación, o importación de “ese veneno” (que lo es)… anden tan remilgados, en otro tipo de comercio de otras drogas (el tabaco mata más que las otras drogas y así ha sido publicado) del que son impotentes para controlarlo y no digamos para erradicarlo.

            Lo he dicho infinidad de veces, pero hay que reiterarlo… las cárceles están llenas por cuanto las nutren los “pequeños” traficantes de drogas (“los grandes, o no los agarran o se escabullen por cuanto tienen medios para ello”). Los juzgados y tribunales de españa, están atorados o a rebosar, precisamente por los expedientes derivados de las drogas; hay ni se sabe, cuantos guardias civiles, policías y otros funcionarios, dedicados a las drogas (frecuentemente aparecen como implicados en el tráfico y venta), amén de aviones, helicópteros, lanchas o naves mayores, coches y otros vehículos dedicados a lo mismo… ¿para qué?… Para nada, vista la realidad.

            Ahora mismo, acaba de “soltar” nuestro fracasado presidente, lo de que hay que perseguir a la economía sumergida; bien y aunque mucha de ella es discutible, por lo que ya escribí en un artículo reciente… ¡¡Ahí tienen en la prostitución y en las drogas, cantidades enormes por lo incalculables y que vía impuestos puede recaudar el fisco!!

 

            ¿Por qué no se estudia todo ello en ese parlamento de… “apretabotones”?

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.