El milagroso poder de nuestra mente

Tengo apilados  frente a mí una serie de libros, de reconocidos psicólogos, consejeros metafísicos y conferenciantes, en los que se pone claramente de manifiesto, la íntima y estrecha relación que existe entre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma.

Cada uno de ellos y bajo su prisma coinciden en lo mismo: “En el milagroso poder de la mente”
y cómo los pensamientos influyen directamente en la salud del cuerpo del físico
y en los estados emocionales. Cómo los pensamientos positivos pueden “Curar
y Sanar” nuestra vida.

Al hilo de esta introducción, me pregunto ¿Qué diferencia hay entre la curación y la sanación?

¿Se estarán refiriendo dichos autores a la curación del cuerpo y a la sanación de la mente?

¿Es el alma el nexo común entre cuerpo y mente?

De ser “supuestamente lógica” mi última interrogación

¿Nuestro Poder Superior, determina inevitablemente el poder
interno en el plano físico de los pensamientos y  de la energía positiva?

Si nos centramos en el alma como hilo conductor, entramos directamente en el plano
intangible, donde van a jugar un importante papel los poderes creativos y aquí
entra en juego algo más que la creatividad mental, nos vamos directamente al
plano espiritual, donde co- creamos con el Creador.

Tal vez, y es mi modesta y subjetiva opinión, ahí esté la clave
de los milagros; la llave para transformar nuestra existencia (quizás ahí
radique nuestro libre albedrío).

Se nos ha dicho por activa y por pasiva que el poder está dentro de nosotros, en nuestro
interior fulgura la chispa divina. Se dice que Dios creó el Universo con sólo
un pensamiento y volviendo a los autores de los libros anteriormente
mencionados, nadie manda en nuestros pensamientos:” Creamos lo que creemos, sea falso o verdadero”.

El subconsciente reproduce literalmente nuestras ordenes (sean acertadas o
descabelladas, nos perjudiquen o nos beneficien). Bajo el umbral de nuestro
estado de conciencia, bucean las fantasías más creíbles  y se coquetea con los milagros más
inverosímiles.

¿Qué ocurre entonces cuándo la conciencia toma partido en el conocimiento de uno mismo? ¿Se
desvanecen la creación (Creatividad)  y  los milagros?

Si nos han programado la mente, desde la infancia, con una serie de pensamientos negativos
que afectan indiscutiblemente a nuestro estado psicosomático, en teoría,
deberíamos reprogramarla con meta programas o paquetes informativos adecuados a
nuestras necesidades tanto físicas como mentales, y manipular nosotros mismos
nuestros pensamientos a voluntad y en nuestro beneficio.

Sinceramente,si pensara cómo hace unos meses(o más bien, como llevaba pensando casi toda mi
vida), diría que dichos objetivos no son tareas fáciles, que requieren mucha
paciencia, esfuerzo y disciplina. Pero después de haber pasado tantas horas
leyendo y releyendo estos libros (intentando reprogramar mi mente, con frases
positivas subliminales, que aporten a mi vida amor, salud, abundancia y
felicidad).

Si ustedes me lo permiten voy a empezar a poner en práctica lo aprendido y a rectificar la
frase: Los objetivos “SON FÁCILES”.

Y para finalizar me quedo con una de las tantas y brillantes citas de Albert
Einstein, cuando dijo que Dios nos hizo perfectos, y no escoge a los
capacitados, si no que capacita a los escogidos.

Hacer o no hacer algo, sólo depende de nuestra voluntad y perseverancia.

Y con otro apunte, que respecto a este tema con mucho sentido del humor, escribió Oren
Arnold: ¡Querido Dios, te ruego que me des paciencia, pero dámela ahora mismo!