Sociopolítica

El Matrix que vivimos

La Constitución del 78 es la constitución de los políticos, no de los ciudadanos. No incluye en ella ni un solo artículo que limite la capacidad de decisión de los políticos en el ejercicio del poder y otorga poder ilimitado al Estado.

El régimen del 78 nos ha convertido a los ciudadanos en morralla, en la chusma que paga el modo de vida de la casta política, sus redes clientelares y los omnipresentes grupos de poder afines a ella.

Por todo ello, no hay mayor expresión de nuestra servidumbre al Estado y a la casta política que la expropiación perpetua de nuestro dinero a la que somos sometidos los ciudadanos cuando nos obligan a pagar impuestos.

Es como si a un hombre le encadenaran por el pie a una bola de acero de 30 kilos, y aún así le permitieran hacer su vida normal.

Podrá arrastrarla de un lado a otro, incluso podrá seguir con su vida: trabajar, casarse, tener hijos, disfrutar, comprar cosas, conseguir algunos de sus sueños… Pero no podrá ir muy lejos y habrá muchas cosas que no pueda hacer.

Sin embargo,  con los años y a medida que se acostumbre a vivir con la bola encadenada al pie, le irá pareciendo que le pesa poco, es decir, poco a poco creará en su mente la ilusión de que la bola no pesa.

Con el tiempo incluso dejará de sentir que esa pesada bola es una limitación en su vida, y que puede vivir con ella sin problemas.

Y de esta manera, llegará el día en que racionalizará su humillante condición, y pensará que es bueno vivir encadenado a la bola. Ese día se habrá convencido de que sin ella, no sabría qué hacer con tanta libertad. O bien creerá que la total libertad no puede ser buena, porque no está preparado para asumirla.

Este es el logro más espantoso del régimen del 78: ha imprimido en el espíritu y en las mentes de los ciudadanos una ilusión de Libertad, cuando ésta en realidad no existe. El Matrix que vivimos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.