Economía

Lección en una playa

hombre en una playa

Foto: Pixabay

Lo conocí en una playa del Caribe… Vivía en un humilde ranchito de tablas de madera, y vivía solo.

Coincidió el encuentro en una calurosa tarde tropical, cuando yo caminaba por la arena tratando de entender lo complejo del discurrir humano: las migraciones de miles de personas que abandonaban su país en busca de un futuro, no solo en América donde la mayoría lo hacía de motu proprio buscando la libertad de laborar, decidir y pensar, sino en Europa, donde miles lo hacían por salvar su vida huyendo de la muerte y de la destrucción.

Con la mente hecha un revoltijo, ya que no encontraba respuesta para mi atormentadora inquietud, escuché una llamado, casi autoritaria… Una voz firme:

-¡Señor,  señor  acérquese, venga acá.

Yo casi me había pasado de largo la humilde casa de madera y, sorprendido, ya que  no había visto al lugareño, más por educación y con un poco de susto, me acerqué al casi prepotente invitado.

-¿Señor qué le sucede? -fueron su saludo y primeras palabras-.¿Qué lo atormenta?

-¿Por qué? -fue lo único que atiné a contestarle, desde mi incomoda y casi disminuida posición, ya que nunca esperé esa casi indisciplinada y profunda verborrea de un perfecto extraño…

Podía tener 50 o 70 años, edad indefinida,  humilde pero limpio en su vestir y en sus muebles.  Sin contestar a mi corta respuesta, me invitó a pasar a la casa y después de un mandatorio siéntese en esta silla, me ofreció café.

Y así empezó un inesperado coloquio, en donde el sorprendente anfitrión hizo que le contara, con la más educada solicitud, mis inquietudes, que él había intuido desde mucho antes de que llegara frente a su casa, según me dijo él. Ante lo cual, y con mis justificadas dudas, le resumí el motivo de mis inquietos pensares, en esa hermosa tarde caribeña, caminando por la playa. Los  comentarios, resumidos, de mi ya buen amigo, fueron los siguientes:

-Algunos datos iniciales, para que Ud. tenga en cuenta la magnitud del fenómeno,  proporcionados por una entidad seria como la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) son los siguientes:

  • 214 millones de personas es el número estimado de migrantes internacionales a nivel mundial
  • 3.1% es el porcentaje de la población mundial que son migrantes.
  • $440 billones en remesas enviadas por los migrantes en 2010.
  • $325 billones en remesas enviadas por los migrantes a países en desarrollo en 2010.
  • 49% porcentaje de migrantes en el mundo que son mujeres.
  • 15.4 millones de refugiados en el mundo.
  • 27.5 millones de desplazados internos en el mundo.
  • Las personas migrantes constituirían el quinto país más poblado del mundo.

¿Sabía Ud., mi amigo, que las migraciones casi podrían traer más ventajas que desventajas, cualquiera que fuera la causa? ¿Sabía Ud. que entre 1815 y 1914, cerca de 35 millones de europeos migraron hacia los Estados Unidos (irlandeses, escandinavos, italianos, ingleses, alemanes, españoles, etc.) víctimas de los cambios producidos por la industrialización, llevando con sus familias una fuerza de trabajo increíble a la economía de ese inmenso país en vías de expansión?

Y me enseñó el recorte de un artículo de la Naciones  Unidas que decía así:

Muchos de los miedos que existen con respecto a la migración tienen muy poco fundamento en el análisis sistemático de la evidencia. Calculamos que una quinta parte de los beneficios derivados de la migración van a los países de destino… Los inmigrantes, muchas veces toman empleos que permiten a las personas del lugar tener sus propios empleos. Por ejemplo el cuidado de niños y ancianos en muchas naciones desarrolladas ha permitido que las mujeres se incorporaran a la fuerza de trabajo”.

Y seguía

Después de más de tres horas reunido,  un tiempo en el que el amigo desconocido me informó de cantidad de datos sobre el tema y, al preguntarle yo de dónde provenían sus conocimientos sobre el tema, me contó que leía más de seis horas al día, todo lo que llegara a sus manos, añadiendo que lo más interesante lo leía en Internet, enseñándome feliz su laptop…

Terminando yo este lapsus mental, y la reunión, tremendamente agradecido y con  el espíritu renovado,  pensando en otras cosas en esa linda playa del Caribe…

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.