Cultura

¿Arte o delito?

Arte

La rebeldía toma la calle. El arte urbano, cada vez más presente en nuestras calles.

“Embellecer” un muro nunca había estado más de moda. Atrás quedan las calles grises y sin emoción.

La última hazaña de esta particular modalidad de pintura libre, corre de la mano del artista búlgaro Christo Guelov, quien como parte de su proyecto Funnycross, decidió darles a los pasos de cebra de la capital española un toque personal, añadiendo color y vitalidad a las calles madrileñas y llenado los pasos de motivos geométricos, a cada cuál más vivaz, curioso y simpático que el anterior.

La funcionalidad de dichos pasos no queda afectada lo mas mínimo, aunque los más reticentes al movimiento avant-garde decidan atacar cualquier muestra de arte callejera haciendo uso de este argumento, cuando la verdad es que las calles cobran vida propia. Si bien es cierto, algunos lo consideran delito o falta penada, los ciudadanos de a pie muchas veces agradecen ver muestras de talento incomprendido donde antes había muros de hormigón grises y mohosos.

La buena noticia es que parece ser que las iniciativas artísticas urbanas cada vez tienen más adeptos y menos enemigos.

El arte del grafiti, léase expresiones artísticas realizadas en zonas públicas, no cualquier pelagatos con un bote de pintura dejando un rastro de órganos viriles a su paso, ha servido durante generaciones como medio de expresión cuando todos los demás canales fallaban.

Así que, ¿porque no pararnos de vez en cuando a reflexionar? En vez de descalificar dicho arte de antemano, deberíamos replantearnos si quizá no es una llamada de socorro encubierta.  Basta de pereza mental.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.