Sociopolítica

PSOE: Requiem por un Partido Socialistoide

el-hundimiento-del-psoe¿Qué le ocurre a este país? Si uno mira su historia no solo percibe cuán diferente y peor es que la del resto de su entorno europeo en su modo de afrontar históricamente la realidad social, económica, cultural, política, ¡y qué decir de su forma de entender la religión! ¿ Por qué aquí todo es tan duro y  difícil para lo nuevo mientras  lo viejo, tan cansino, retrógrado y rancio como es,  se repite y repite hasta el aburrimiento? España es diferente, si, es verdad; es un país secularmente en manos de incompetentes, oportunistas, caciques, curas, banqueros, aventureros, golpistas, y otras gentes que andan muy lejos de pensar en el bien general y tienen tendencia a buscar uno de la milicia  si ven en peligro sus muchos privilegios.

El siguiente momento histórico comenzó el sábado 1 de Octubre de 2016

Lo último, la derrota del Secretario General del PSOE por obra y desgracia del ala más conservadora de este Partido ya de por sí conservador, y que mantenía engañados a socialistas de verdad,  va a marcar un antes y un después en la vida nacional. Tiene un grave problema: anda  dirigido por  unos cuantos sumisos a viejos  ex-dirigentes apoltronados en sus sillas giratorias que gozan  de un carisma que ya huele a polilla, dirigen en la sombra  el timón de este barco socialistoide en dirección al sol, pero no al sol que nos calienta con justicia a  los mortales, sino Cara al Sol con la camisa nueva que desean los influyentes derechones que viven al calor de empresas mastodónticas. Son estos quienes presionan;  pugnan para que no se alteren sus dividendos por culpa de gentes como las de UNIDOS-PODEMOS y todos los de su misma cuerda. Cuerda, por cierto, socialista, esta sí,  pero no socialistoide.

Prefieren los dirigentes del PxxE el suicidio político, y al Partido Podrido  como su enterrador, antes que dar su mano izquierda a quienes defienden a  la gente que en este país lo está pasando tan mal como en la postguerra,  incluidos uno de cada tres de nuestros niños que viven en el umbral de la pobreza y  hasta no tienen qué comer en casa como no haya comedor escolar. Antes estaba Auxilio Social, ahora están los comedores sociales y los escolares. El mismo paisaje con otros decorados, y los niños son el futuro… todavía.

Por miedo a verse anulados por el empuje de nuevas generaciones  socialistas, los dirigentes del PxxE las descalifican llamándoles populistas, y prefieren darle el poder al Partido Podrido antes que a Unidos Podemos. El miedo a desaparecer es la clave, porque mucho socialistoide  se quedaría sin sillón giratorio, muchos dejarían de presidir  reinos de taifas como hasta hoy y sin prestigio, sin sueldazos y todo lo demás del juego de los egos. Por eso se niegan a formar un frente de izquierdas con los que serían sus aliados naturales. Sin embargo, esta huida hacia la derecha en forma de abstención para que gobierne el Partido Podrido o el enfrascarse  en nuevas elecciones no favorece a nadie, pero a ellos les lleva directamente al precipicio.

Antes se entonaba el Cara al Sol, el himno nacional fascista, en todas las celebraciones  escolares. Ahora volverá a escucharse,  a poco que la derechona deje de estar “en funciones” con la inestimable ayuda de esta  supuesta izquierda cobarde y tibia llamada Partido Socialista Obrero que ha perdido sus señas de identidad. Les tienen más miedo sus dirigentes  a las gentes de izquierda que al neofascismo, y  por fin se quitaron su máscara el pasado sábado ante miles de seguidores que les votaron en su día creyendo sus cuentos.

Las nuevas máscaras ya son viejas

Ahora tratarán de lavar su cara de la mejor manera que saben,  como viejos zorros que son, pero cuando se quitan la máscara hay un momento en que todo el mundo ve  lo que escondía antes de que tengan tiempo de colocarse la siguiente. Y la siguiente va a ser esa de “nosotros somos responsables y queremos la gobernabilidad de España antes que caiga en manos de independentistas y populistas”. ¿Le suena este discurso? Pues claro: es el de la nueva máscara, pero hasta esa es ya vieja. Vieja como la frustración histórica de las mejores gentes de este país, viviendo secularmente en algún Cara al Sol obligado sin que el sol de verdad se vea por ninguna parte: solo sombras de lo que puede ser, añoranzas de justicia y libertad. Y con suerte, sin sangre en las paredes.

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.