Economía

Los principios que se lleva el viento (Recepción de Obama a Zapatero)

Los principios dirigen la vida de las personas de honor, determinan sus acciones y subyacen en cada palabra que pronuncian, los principios es lo único que realmente posee una persona, todo lo demás es material y efímero.

Los principios, sin embargo, están reñidos con la política. Por algún motivo que nadie llega a comprender, para poder hacer carrera en esto de la política hay que dejar los principios atrás, tragarse las palabras grandilocuentes que un día se pronunciaron y justificar lo injustificable para mantener viva la popularidad.

Un día, no hace mucho, Zapatero criticaba el seguidismo del gobierno de Aznar, la humillación permanente ante el amigo americano del de Valladolid, el estar dispuesto a hacer lo que fuera necesario a la menor indicación del Presidente de los estadounidenses, y ahora, ahora él hace lo mismo.

Porque la foto que ha conseguido esta tarde en Washington tiene un claro precio político, aunque él piense que le genera rédito electoral. Obama ha recibido a Zapatero al igual que recibe a todos los Presidentes de todos los países del mundo, sin mayores viandas ni mejor tratamiento, como una parte más del normal funcionamiento de la diplomacia internacional.

Sin embargo, los voceros del partido socialista están vendiendo esta recepción como la consagración de la comunión de ideas entre ambos estadistas, como la confirmación de que Obama ve en Zapatero a un igual, a alguien con sus mismas ideas, sus mismos sueños y sus mismos retos para el futuro.

¡Craso error!

Obama ha recibido a Zapatero porque necesita más tropas en Afganistán, porque España va a presidir la Unión Europea en el primer semestre de 2010 (Presidencia que se obtiene por rotación, no por méritos, a pesar de lo que se quiera vender), y porque España es un enclave estratégico en la lucha antiterrorista.

Nuestros medios de comunicación convencionales han hecho un despliegue excelso para cubrir una cumbre que en el resto del mundo ha pasado desapercibida. Lo que en España era primera plana, en Estados Unidos era una pequeña columna en la sección política.

Es conveniente analizar esta reunión con la perspectiva de la distancia y de la normalidad, una reunión que no resuelve los problemas económicos de nuestro país, ni el pozo sin fondo en el que seguimos cayendo a la espera de un futuro mejor, que nunca llega.

Zapatero ha utilizado esta recepción para intentar ganar adeptos a su causa, la causa de las palabras vacías, pero sólo ha conseguido incrementar la sensación de que todos sus movimientos están dirigidos por el marketing político y no por la eficiencia estratégica.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.