Karma

No permitas que te monitoricen

Gárgola de Nôtre Dame, vigilando París… Foto: _iBaNe_

¿QUIÉN TIENE ACCESO A NUESTRO LIBRO DE LA VIDA?

Muchas personas tienen miedo a ser controladas o manipuladas, pero es obvio que en nuestros días existen niveles crecientes de control y manipulación a todos los niveles, desde el informativo al policial o al laboral. Los poderes políticos y religiosos, los grupos financieros y los medios de comunicación y producción- aliados entre sí con pocas excepciones-  experimentan sin cesar sobre la población para conducir a las grandes masas en la dirección que les interesa a sus fines. Para ello, una de sus armas favoritas es el control mental mediante la televisión, el cine o la cultura de masas aprovechando los poderosos avances tecnológicos a su servicio. Nuestra consciencia es la última frontera del ser humano que aspiran a conquistar quienes dirigen el mundo desde la codicia, el poder, la envidia, el odio y semejantes: o sea, desde el egocentrismo de los poderosos.

Sin embargo, la vida  no tiene fronteras.

La  vida es un todo continuo tengamos o no cuerpo físico, y nuestro principio vital, nuestra alma,  al igual que nuestro cuerpo físico y nuestro mundo de pensamientos, es codiciado por otras almas u otras  personas  para  su propio beneficio, porque muchos desean  ser lo que fueron controlando a otros para vivir de su energía, estén en este mundo o  en el Más Allá, pues de todos modos seguimos pensando y sintiendo, con cuerpo o sin él.

El alma, nuestro principio vital, es inmortal por ser una forma de energía. Es por ello indestructible, pues Dios nos hizo espiritualmente a Su imagen y semejanza. Tras la Caída, debido a la Gran Rebelión contra nuestro Creador, las almas de los rebeldes se fueron – o nos fuimos-cargando y bajando de vibración por seguir actuando contra las leyes divinas hasta el punto de precisar un cuerpo físico, un soporte material que contiene a nuestra alma durante su tiempo terrenal. Pero el alma carece de tiempo por ser energía; es el libro inmaterial de la vida en el que grabamos instante a instante los contenidos de nuestros pensamientos, sensaciones, sentimientos, palabras y actos. Estos cinco componentes de nuestro vivir pueden estar a favor o en contra de la Ley de Dios. El estar a favor o en contra de Dios determina por ejemplo nuestros grados de salud, alegría, felicidad, pero además queda grabado en nuestro libro de la vida, el alma, que tendrá una determinada frecuencia vibratoria como energía que es.

Cuando las grabaciones contra la Ley, o energías negativas- también llamadas pecados- no son purificadas mediante el perdonar, el pedir perdón, el reparar en lo posible los daños causados, y el no repetir más lo mismo o parecido, esas grabaciones quedan como cargas en el alma más allá de la muerte física. Estas cargas son el punto de conexión con aquellas personas o aquellas almas iguales o semejantes en frecuencia, y por ese punto los más fuertes influyen sobre los más débiles. Estas influencias astrales las ejercen por vía telepática las almas atadas a la Tierra sobre sus afines en este mundo.

“ CUIDADO CON CONTROLAR O SER CONTROLADO”

Al morir, el alma penetra en el “Más Allá”, yendo a aquellos planetas de energía correspondientes a su misma frecuencia vibratoria, correspondientes a su carga, o bien se quedan próximas a la atmósfera de este mundo. Aquellos que en este mundo viven sus vidas apegados a placeres, ansias de poder, envidian, codician, destruyen el medio ambiente, matan a sus semejantes humanos o animales, torturan, etc. no desean de ningún modo alejarse de la Tierra al morir. Como almas atadas a la Tierra, buscarán a personas encarnadas para seguir actuando como antes a través de ellas; personas afines a las que les resulta fácil inspirar telepáticamente para empujarles a realizar sus propios deseos, y hasta apoderarse de su voluntad si son débiles. De este modo, los llamados muertos pueden manejar a los humanos sin que estos se enteren, creyendo que las ideas que se les ocurren, los deseos que les empujan o los actos que realizan son por voluntad propia exclusivamente y no piensan que por la voluntad de quien tomó el timón de su alma desde el “otro lado” y se nutre de su energía vital. (1)

Por eso es tan importante el ir superando todo aquello que nos ata a este mundo si queremos ir hacia mundos más elevados en los numerosos planetas de purificación o – si hemos superado lo humano- a los Cielos puros de donde partimos y donde se halla nuestro verdadero Hogar, que es la Casa del Padre que espera nuestro regreso con amor, sin castigos y sin preguntas.

Nota (1) Quien esté interesado en estos temas puede recurrir a diversas publicaciones del cristianismo originario  tales como “Tu vida en la Tierra es tu vida en el Más Allá”, “Cada cual muere por sí mismo” y otras, en: www.editorialvidauniversal.com

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.