Karma

Entre dos vidas: mentiras y engaños

Escribo en Facebook, me sincero y comento como soy, pero observo y leo entre líneas la capacidad que tienen muchos para aparentar lo que no son, engañándose a ellos mismos… Este mundo virtual en el que vivimos hoy en día nos invita a la falsedad y a la mentira, amparados en el anonimato: unos buenísimos, otros santísimos, otros transgresores y un largo etc. Un mundo de apariencia donde muy pocos expresan y plasman su propia realidad, sin falsas caretas.

Muchas veces me pregunto, ¿cómo seremos algunos detrás de esas teclas, delante de la pantalla? ¿Qué nos moverá a mentir o falsear? ¿Qué nos reporta todo eso? Porque me imagino yo que algo reportará. Si no, no lo entiendo.

Me resulta fascinante pensar en todo esto, en cómo nos relacionamos mostrándonos tal y como no somos o solo tal y como quisiéramos ser. Nos atrevemos a escribir cosas que en un cara a cara, ni por asomo muchos serían capaces. Vidas plenas, vidas tristes, riqueza espiritual, depravación en todos los sentidos y sobre todo, mentiras en sobreabundancia.

Me planteo muchísimas veces a qué nos llevara todo esto… ¿Dónde deja  a la persona?

Muchas veces digo: virtual o ficción. ¿Dónde esta la realidad? ¿Quién no ha tenido la intención de decir algo que no siente o expresarse intentando qué creamos que es profundo o docto en ciertos temas? En mi humilde opinión, quien se ampara en esto para no mostrarse como es denota falta de personalidad, un gran vacío como persona, en fin, un quiero y no puedo.

Leeréis esto y pensareis: ¡Qué tontería mas gorda comenta éste. Ya lo sabemos! Claro, claro, normal y lógico, pero expresarse engrandece el espíritu y forma a la persona. No podemos vivir en un mundo donde decimos: ya lo sabemos, esto no es nuevo… Hay que reflexionar y expresar pensamientos, sentimientos y sensaciones, y eso es lo que hago yo en este escrito: valoro lo que veo y leo, y me formo una opinión, sin tapujos ni mentiras. Es mi punto de vista. No  me engaño escribiéndome con algunos que luego en su vida cotidiana hacen lo contrario a lo que dicen, por lo menos lo que conozco y sé de ellos. De los demás, no me queda más remedio que leer, responder y bueno allá cada uno con lo suyo, con lo que quieran expresar .

Me parece muy triste aquel que entra en debates y, por detrás, en su casa, con su familia, expresa o dice lo contrario, y delante del ordenador se transforma en otra persona totalmente diferente. ¡Qué trastorno de personalidad!  ¿Verdad? ¡Qué horror! A fin de cuentas, una doble vida: virtual y real. Un engaño, una mentira, a sí mismo y a los que le rodean. Una más de las tristezas que tiene el ser humano… ¡Y encima, hemos creado el instrumento perfecto para realizar todo aquello que en nuestra vida cotidiana, con nuestras familias, no nos atrevemos a llevar a cabo!

Tú que lees esto y estás sentado delante de tu pantalla, quizás seas uno de ellos… Reflexiona y valora lo que haces. Quizás y solo digo quizás, lo único que estés haciendo es escapando de tu realidad.  Afróntala y lucha por ser lo que eres. Lo demás son tonterías de críos ingenuos que creen que todo en la vida es una mentira y broma constantes.

Asume tu realidad y no la cambies por lo virtual. A fin de cuentas te engañas a ti mismo, porque lo que es a mi, no se me traduce en nada en absoluto. Mírate en el espejo y valórate, búscate, asume lo que eres o lucha por cambiarlo, pero no te ampares en lo virtual. ¡Deja ya de engañarte!

Esto simplemente es una reflexión mía y solo mía…

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.