Cultura

Culto a lo bello, sin más: The Neon Demon (2016)

The Neon Demon
The Neon Demon

  • Jesse es una joven aspirante a modelo recién llegada a Los Ángeles.
  • El éxito toca a su puerta cuando un renombrado diseñador de moda se interesa en ella, y ahora desfila para él.
  • Todos quedan fascinados con su cándida y natural belleza, en especial un grupo de chicas que añoran ese esplendor a toda costa.
  • Ella desde ahí vera lo salvaje y despiadado de la industria, un entorno tan aberrante como deslumbrante por el hipnótico neón de las pasarelas.

Existen obras realmente innovadoras, y éstas sí escudriñan en los enfoques alternos sobre el tema que abordan; sin embargo existen otros productos que dan la ilusión de transgresión, aquellos “reconocidos” con estilo sobre la sustancia.

Acercamientos vacuos y de piruetas visuales ya tópicas en el cine de mayores pretensiones artísticas.

Ejercicios autocomplacientes apenas insinuantes, que descuidan calibrar su armazón sin transmitir algo.

El demonio de neón es uno de esos casos, pero al menos no llega a ser tan soporífera.

The Neon Demon – El demonio de neón. La experiencia

Fue en general un visionado frió de malgastado potencial.

Pierde el tiempo en querer impresionar con su estéril bagaje metafórico, en lugar de desarrollar sus ideas o a esos vestigios distantes que llaman personajes y así complementar, inclusive potenciar, esa carga alegórica.

Nunca fortalece su inherente componente satírico al culto u obsesión por la belleza, ni tampoco hacia la aniquilación del alma por esa sociedad caníbal, empeñada en ocultar el deterioro, degradación y barbarie dentro del pueril cenit estético del siglo XXI.

demon neon 1Pretende ser una experiencia de inmersión con un refinado estilo visual –tiene encuadres fascinantes-, aunque de narrativa y lenguaje exiguos al presentar un manejo casi universitario heredado del videoclip.

Lo que pudo ser una historia cruda pero bella de los aspectos más abyectos de la condición humana -énfasis en la ambición y la manipulación-, queda en una simple anécdota superficial alargada en el tiempo, carente de tensión y matices.

Eso sí, por su ligereza se deja ver durante el continúo ritmo pausado, no divaga tanto como otras piezas de Sofia Coppola o Gus Van Sant en una mala racha.

El hilo conductor es tenue gracias al tono desigual, por lo que las cosas pasan porque deben pasar según el guion e impulsa secuencias algunas veces ridículas. Un total desacuerdo entre técnica y concepto, problema reflejado en el mal arte contemporáneo.

demon neon 3En un tratamiento más inteligente, The Neon Demon sacaba jugo de conceptos universales como la muerte o la violencia ligadas al sexo, habituales en David Cronenberg o David Lynch, quienes los exploran con mayor ingenio y profundidad siempre diciendo algo.

Si quieren un ejemplo concreto y equilibrado entre experimentación y relato, recomiendo ver Helter Skelter de Mika Ninagawa, similar en tesis a la presente cinta de Nicolas Winding Refn, pero mejor en ejecución.

Sobra hablar de las interpretaciones en papeles insulsos, quizás aceptables de acuerdo a la dispersa y tibia dirección de Nicolas.

Desperdiciando actores como Jena Malone con mucha tela de donde cortar, o una Elle Fanning protagonista que revolotea por ahí. ¿Por qué diablos metieron a Keanu Reeves en esto además?

Adicional a lo anterior, también era necesario y urgente mostrar lo horrible de la cosificación sexual.

Generar mediante un discurso bien hilvanado, una reflexión sobre la representación de la mujer actual.

Lástima que esta película resulte en una mera declaración de intensiones, e incluso de manera inconsciente prolongue esos estereotipos que debía criticar bajo la fachada de horror independiente.

Culto a lo bello, sin más.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.