Cultura

El medio rural valenciano no puede esperar.

Se han oído durante esta última semana muchas voces que, con razón, se alarmaban y protestaban ante el reparto desigual de inversiones entre las distintas regiones españolas, que se prevén en los presupuestos del estado para el año 2017. Alarmas y protestas argumentadas en un reparto que deja a la Comunidad Valenciana como la menos financiada del conjunto español a una gran distancia de otras regiones como Extremadura, Castilla y León o Galicia.

Sin embargo, poco o nada se habla de la gestión que se está llevando a cabo en la propia Comunidad Valenciana de los 27 millones de euros correspondientes al enfoque LEADER sobre desarrollo rural previsto en el Fondo Europeo Agrícola y de Desarrollo Rural y que deberán invertirse durante todo el periodo 2014-2020.

Que el medio rural español en general y el valenciano en particular necesita de inversiones estratégicas que afronten grandes retos como la fijación de población, el envejecimiento de la población, la falta de infraestructuras o la diversificación económica, es algo que a día de hoy nadie pone en duda. Es por ello que la Unión Europea volvió a poner a disposición en su plan para el periodo 2014-2020 el enfoque LEADER (anteriormente llamado iniciativa LEADER) para el desarrollo rural y que en el caso de la Comunidad Valenciana ha sido dotado de 27 millones de euros.

Las entidades encargadas de planificar y ejecutar este presupuesto son los conocidos como Grupos de Acción Local (GAL) que repartidos por todo el territorio valenciano gestionarán el dinero a través de planes estratégicos realizados mediante metodologías participativas. Sin embargo, a día de hoy, la Comunidad Valenciana, a diferencia de otras muchas en toda la Unión Europea, no ha constituido todavía dichos GAL, que a su vez no han realizado sus estrategias de acción y por lo tanto, no se ha empezado a invertir todavía dicho presupuesto, habiendo transcurrido más de tres años y medio del periodo de programación 2014-2020.

Ello supone una situación alarmante pues se sabe que el dinero de dicho periodo 2014-2020 debe gastarse como máximo en el año 2022, según la regla conocida como N+2 (Lara Otero, 2013. Artículo Diario El País: Alerta Roja en los Fondos Europeos). Llegado ese momento, el dinero no invertido se perderá. Y con él, una importantísima oportunidad para nuestro medio rural. En este sentido, compartimos el reclamar una financiación más justa al gobierno central respecto de los presupuestos generales del estado, ante una posible discriminación hacia la Comunidad Valenciana, que puede parecer evidente. Sin embargo, y por otro lado, es necesario y urgente activar todos los esfuerzos que sean oportunos para que el medio rural valenciano pueda aprovechar la oportunidad que brindan los fondos europeos de la mejor manera posible. Los fondos FEADER y la iniciativa LEADER, es una oportunidad que ya se viene empleando de manera adecuada desde el año 1991 y que sería una verdadera lástima perder en una situación tan compleja como la actual para el medio rural.

Alberto Lorente Saiz.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.