Sociopolítica

Un susto por publicar un artículo sin revisar

Hace varios días, hubo un suceso que se desarrolló en relación con la labor de los responsables de El País que causó la indignación de muchos usuarios de las redes sociales, Todo se debió a un extraño error por el que se publicó un texto que se retiró después.

Las líneas que fueron eliminadas en El País se correspondían con un artículo del catedrático Octavio Salazar, titulado “Rafael Hernando: el hombre que no deberíamos ser”, en el que el autor critica al portavoz del PP en el Congreso, que menospreció a Irene Montero haciendo claras alusiones a la relación sentimental de la parlamentaria con Pablo Iglesias.

Como ha indicado Octavio Salazar a eldiario.es, el artículo fue remitido a primera hora de la mañana y publicado poco después. El texto superó los 300 comentarios y fue ampliamente difundido a través de las redes sociales, pero se terminó eliminando del portal por no ajustarse a la línea de El País.

El elemento que más se ha destacado de toda la controversia ha sido la retirada del artículo por la existencia de intereses políticos de los responsables de El País, que no parecen estar en contra de la conducta que Rafael Hernando exhibió en su disputa con Irene Montero. Sin embargo, hay algunas cuestiones que han rodeado a la difusión del artículo de Octavio Salazar que también deberían ser analizadas.

Por lo que se ha visto, nadie ha llegado a plantearse cómo es posible que se publicara un texto en El País que, según se ha reconocido desde los gestores, no llegó a revisarse antes de su difusión. Puede deducirse claramente que los encargados del portal de ese periódico vieron el correo electrónico con el artículo y, sin llegar a comprobar el contenido, procedieron con la publicación.

El único motivo que puede servir para justificar una conducta tan poco diligente es el que se refiere a la autoría del artículo. Octavio Salazar ya había publicado en El País algunos artículos con antelación y tuvieron una confianza tan excesiva que terminó resultando contraproducente para los intereses de los editores del diario.

Realmente, los encargados de gestionar cualquier periódico tienen derecho a seleccionar los artículos que van a divulgar, aunque el equipo de Opinión de El País indica que “tenemos nuestra línea editorial, claro está, pero nos gusta la diversidad” y que “no nos importan las polémicas si son respetuosas con el oponente”. Sin embargo, para elegir bien los artículos, hay que desarrollar actividades de comprobación y de inspección del contenido, que pueden ser omitidos en los casos en los que aquel que firma un texto es alguien de reconocida competencia, aunque ya se ha visto que puede haber consecuencias bastante negativas.

No parece adecuado que la administración de los artículos se reduzca a una simple comprobación de la autoría, haciendo un juicio más agresivo con los textos que no hayan sido escritos por personas relevantes. Sin embargo, esa práctica parece estar bastante aceptada, en la medida en que firmas importantes aportan publicidad.

Habiéndose percatado tarde del contenido del artículo sobre Rafael Hernando, que tuvo una gran acogida por lo que pudo verse en las redes sociales, los responsables de El País optaron por la peor opción. Podrían haber mantenido el texto para evitar el incremento de la polémica, pero eligieron la peor opción y suprimieron el artículo, cuya difusión se incrementó de una manera notoria a través del blog de Octavio Salazar y de eldiario.es.

En muchas ocasiones, la mejor manera de enmendar un error es no actuar, para evitar que se generen más perjuicios.

Diego Fierro Rodríguez

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.