La utilidad de una buena app

Llevamos ya bastante tiempo con las apps entre nosotros. Sin embargo, sucede como sucedió con las páginas web. Solo una pequeña fracción de la población está aprovechándolas. Hoy, te explicamos la utilidad que tiene una buena app para ti.

Vender productos especializados

Una buena aplicación puede servirte para vender productos muy especializados que, de otro modo, sería difícil encontrar en tiendas. En este sentido, opera como una página web, pero con la comodidad que aportan las apps.

Por ejemplo, la tienda del espía Madrid podría tener una app (desconozco si la tiene, pero podría tenerla y le sería muy útil) a través de la cual vender sus productos, además de su tienda espía Espia2 y la Casa del Espía de Madrid.

Puede que te preguntes que para qué es importante contar con una app si ya tienes una página web. Y, la verdad, es que, en un primer momento, puede que lo más inteligente no fuera una app, sino una página web.

Pero, una vez ya tienes la página web y la tienda física, apostar por una aplicación para el móvil puede ser una muy buena idea, porque te permite terminar de cubrir el mercado y ofrecer un servicio más completo.

Además, hay que tener en cuenta que, en el caso de que tú mismo fabriques los productos que vendas, puede que la aplicación pueda dar una mayor cantidad de funciones a aquello que estás vendiendo.

Por ejemplo, en el caso anterior, la aplicación podría servir para que esos aparatos de espía enviaran automáticamente lo que graban a la aplicación, quedando guardado todo en tu teléfono.

Y esto nos lleva a la última razón por la que puede ser interesante contar con una aplicación móvil para vender tus productos: Ofrecer servicios complementarios a los productos que vendas.

En una página web esto es mucho más complicado, pero, en una aplicación, puedes ofrecer servicios que hagan que tus compradores y potenciales compradores pasen más tiempo conectados contigo (o tu empresa).

Esto, a su vez, te permitirá vender más.

Vender productos generalistas

Otra opción es vender productos generalistas, no tan especializados. Vender todo tipo de productos tiene ventajas respecto al ejemplo anterior. El más importante es que te permitirá acceder a un mercado más amplio.

Al fin y al cabo, si te enfrentas a un mercado generalista, es mucho más probable que haya gente interesada en tu aplicación. Pero… ¿Cómo podrías hacer que la gente encuentre utilidad en tu aplicación de forma fácil?

Por ejemplo, podrías promocionar diferentes productos según el día y los intereses del usuario. Así, podrías tanto recomendar una cafetera nespresso, como un robot aspirador. Si utilizas buenas técnicas de marketing y tienes éxito, empresas como Nespresso podrían ponerse en contacto contigo.

Así, podrías empezar, quizá, a través de sistemas de afiliación o de Dropshipping, cobrando comisiones por las ventas, pero, una vez que esas marcas se pongan en contacto contigo, podrías llegar a tener modelos de negocio más rentables.

Lo más complicado aquí, a priori, sería ser capaz de tomar los datos de los usuarios que van llegando para ser capaz de detectar aquello que más les interesa. Si no consigues esto, ofrecerás productos que la gente no quiere, y venderás menos.

Pero, si solventas el problema de ofrecer a la gente aquello que desean, no deberías tener ningún problema para conseguir muy buenos resultados a través de este modelo de negocio.

Ofrecer servicios especiales

Pero las apps no sirven solo para vender cosas, sino que también pueden resultarte muy útiles para vender tus servicios, sean del tipo que sean. De hecho, las aplicaciones suelen vender más servicios que productos.

Es el caso, por ejemplo, de Eugenio Picón y su servicio de peritaje informático en Madrid. No hace falta decir que una aplicación especializada podría ser de gran ayuda para cualquier negocio parecido a este.

Sin embargo, quizá el hecho de presentar este ejemplo te haya hecho pensar que solo los servicios más “actuales” o “tecnológicos” son los que pueden aprovecharse de la utilidad de una app.

Nada más lejos de la realidad. Un servicio como el de la cerrajería o el de la fontanería también puede aprovecharse de las ventajas de una app. Sin embargo, aquí es importante cambiar un poco el chip para entender el tipo de servicio que ofreces.

Muchas personas contratan a sus cerrajeros, fontaneros, etc. yendo a internet y buscando la opción más barata, y, por lo tanto, quienes ofrecen esos servicios se limitan a competir por ser los más baratos y esperar a que lleguen los clientes ocasionales.

Pero… ¿Y por qué no formar una cartera de clientes estable? Con una app puedes hacerlo. Solo tienes que ofrecer algo de valor como para que la gente esté dispuesta a apostar siempre por ti (en lugar de buscar un electricista diferente cada vez que le hace falta).

Una app donde ofrezcas información, avises de cuando haces descuentos, hagas recomendaciones, resuelvas dudas, permitas que te contacten rápidamente, muestres tu calendario, etc. puede marcar la diferencia y ayudarte a tener una cartera de clientes constante.

¿Cómo conseguir una buena app?

Y, ahora, la hora de la verdad: ¿Cómo consigo mi app? Si eres programador, podrías desarrollarla tú mismo, pero esto es poco probable, así que te recomiendo acudir a una agencia especializada.

En la agencia NeoAttack pueden darte presupuesto para desarrollo de una app, y, además, pueden encargarse no solo del desarrollo, sino del marketing de las aplicaciones móviles que desarrollan, así que es una muy buena opción.

Podrías intentar desarrollarla tú mismo, pero… ¿para qué? Si tienes una empresa especializada que te ofrece el servicio a un precio accesible, no tiene sentido que se la encargues a tu sobrino o que trates de aprender sobre un tema tan complicado.

Como puedes ver, contar con una buena app puede ayudarte a ganar una buena cantidad de dinero si la gestionas adecuadamente. Y todo ello con una facilidad extrema a la hora de obtenerla, porque hay empresas especializadas que te las hacen a medida.