Cultura Karma

El deseo de estar acompañado: “Hotarubi no mori E”.

No soy fanático del anime pero esta semana aproveche un espacio de mi tiempo para ver una película anime llamada “Hotarobi no Mori e” – Hacia el bosques de las luciérnagas – en español, es un manga one-shot creado por Yuki Midorikawa. Adaptada al cine en 2011. Puedo decir que pase (el tiempo que duro la película) un momento ameno, lleno de nostalgia y melancolía. Esta película anime se ha ganado un espacio en mi lista personal de películas favoritas (y la lista es muy, pero muy corta).

El deseo de estar acompañado Hotarubi no mori E.

El deseo de estar acompañado Hotarubi no mori E.

Su narrativa es simple; nos cuenta la historia de Hotaru Takegawa una chica que desde los 6 años de edad, pasa sus veranos en la casa de su abuelo en un pueblo. Un día se pierde en el bosque y siendo ella una pequeña sin saber que hacer, comienza a llorar hasta que un “chico” enmascarado llamado Gin, que en realidad es un “Yōkai” (demonios o criaturas pertenecientes al folclore japonés) la ayuda a conseguir su camino a casa. Él vive en el bosque y debido a una maldición ningún humano debe tener contacto físico con él ya que dejaría de existir. Desde ese momento Gin y Hotaru entablan una verdadera amistad y por ello, pasando ella todos los veranos en el bosque con él; así fortaleciéndose su amistad.

A lo que llegue a reflexionar en ella es a dos simples cosas:

· El deseo de toda persona a tener sentirse amada. Es por naturaleza que tenemos la necesidad estar con alguien el cual abrazar y querer (y no hablo de sexo), dar y recibir amor, imagínense estos, pero sabiendo que es algo “imposible” porque, aunque lo anheles con todas tus fuerzas, sabes que si sedes; dejaras de existir. Pero al ver a estos personajes nos hace sentir que, sin la necesidad del contacto tenemos ellos están conectados de algún modo.

· El otro punto y más importante: Seguir adelante en la vida; así duela el pasado o las personas a quienes dejamos atrás y pensar en un mejor porvenir. Es difícil perder a un ser querido o mudarse y perder contactos con las personas más cercanas a ti. Esto se muestra aquí, saber tomar de manera madura (aunque duela en los más profundo del corazón) la decisión de seguir viviendo y despojarse del costal amarrado en la espalda; el pasado. Pensar y entender que la vida tiene bueno y malos momentos, y solo es cuestión de conservar con uno los buenos momentos, disfrutarlos y recordar que todo lo malo en la vida pasa; dejar pasar los malos momentos, no dejar que ellos te dominen.

Las personas que conocemos a lo largo de nuestras vidas, las conocemos para aprender. Muchas son buenas otras son malas, pero nos dan lección de las cuales reflexionar y de esa reflexión conservar lo aprendido para nuestro futuro. Dependiendo de cómo nos tomamos las cosas, nos sirve para ser mejor o peor persona. Es decisión de cada quien.

Espero hayas disfrutado y te invito a ver esta hermosa película sin aun no lo has hecho.

Su narrativa es simple; nos cuenta la historia de Hotaru Takegawa una chica que desde los 6 años de edad, pasa sus veranos en la casa de su abuelo en un pueblo. Un día se pierde en el bosque y siendo ella una pequeña sin saber que hacer, comienza a llorar hasta que un “chico” enmascarado llamado Gin, que en realidad es un “Yōkai” (demonios o criaturas pertenecientes al folclore japonés) la ayuda a conseguir su camino a casa. Él vive en el bosque y debido a una maldición ningún humano debe tener contacto físico con él ya que dejaría de existir. Desde ese momento Gin y Hotaru entablan una verdadera amistad y por ello, pasando ella todos los veranos en el bosque con él; así fortaleciéndose su amistad.

A lo que llegue a reflexionar en ella es a dos simples cosas:

· El deseo de toda persona a tener sentirse amada. Es por naturaleza que tenemos la necesidad estar con alguien el cual abrazar y querer (y no hablo de sexo), dar y recibir amor, imagínense estos, pero sabiendo que es algo “imposible” porque, aunque lo anheles con todas tus fuerzas, sabes que si sedes; dejaras de existir. Pero al ver a estos personajes nos hace sentir que, sin la necesidad del contacto tenemos ellos están conectados de algún modo.

· El otro punto y más importante: Seguir adelante en la vida; así duela el pasado o las personas a quienes dejamos atrás y pensar en un mejor porvenir. Es difícil perder a un ser querido o mudarse y perder contactos con las personas más cercanas a ti. Esto se muestra aquí, saber tomar de manera madura (aunque duela en los más profundo del corazón) la decisión de seguir viviendo y despojarse del costal amarrado en la espalda; el pasado. Pensar y entender que la vida tiene bueno y malos momentos, y solo es cuestión de conservar con uno los buenos momentos, disfrutarlos y recordar que todo lo malo en la vida pasa; dejar pasar los malos momentos, no dejar que ellos te dominen.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.